La situación en Osakidetza es muy preocupante; la asistencia que se presta a la ciudadanía es cada vez más precaria y la carga asistencial que soporta la plantilla cada vez mayor.

Una atención primaria en proceso de desmantelación, recortes en los PACs, servicios hospitalarios bajo mínimos, listas de espera inadmisibles en muchas especialidades y una plantilla cada vez más cansada y cabreada… Todos los ingredientes para una tormenta perfecta.

Si a esto le sumamos que al frente del timón tenemos un Departamento de Salud y una Dirección de Osakidetza que no escuchan, que solo saben actuar a golpe de imposición, todo presagia un futuro de conflicto y lucha.

Para ESK la situación actual requiere altura de miras, aglutinar, sin exclusiones, al mayor número de fuerzas en favor de una Sanidad Pública fuerte, universal y democrática y comenzar una lucha que obligue al Gobierno Vasco a dar un giro radical en la gestión de Osakidetza.

Un ejemplo de la actitud con la que PNV y PSE gestionan Osakidetza es lo que está pasando en la mesa sectorial. Ese espacio dónde se negocian cosas tan importantes como las condiciones de trabajo de la plantilla, OPEs, contratación temporal, etc… está totalmente bloqueado. Osakidetza está impidiendo la negociación.

En respuesta a esta situación, desde ESK apoyamos las concentraciones convocadas por los sindicatos presentes en la mesa sectorial y animamos a la plantilla a participar en ellas.

Esperamos y trabajaremos por que sea el pistoletazo de salida para próximas movilizaciones, más amplias y de mayor profundidad.