Desde el Sindicato ESK, denunciamos la agresión sufrida por las trabajadoras de la base de Bidasoa la noche del día 10 de Junio.
El equipo de emergencias de la zona del Bidasoa, fue agredido por un paciente, situación que empieza a ser una práctica muy habitual dentro de Emergencias–Osakidetza.
Las trabajadoras se sienten desprotegidas por parte de la Dirección de Emergencias y olvidadas por parte de los servicios de Prevención de Riesgos Laborales, ya que después de días de haber comunicado la agresión siguiendo los cauces indicados en el protocolo, la Dirección de Emergencias no se ha puesto en contacto con las trabajadoras afectadas.
Exigimos un protocolo de prevención de riesgos real con medidas de seguridad dentro de las ambulancias, sistemas de apertura rápida, materiales y formación que ayude a poder evitar o paliar dichas situaciones.