“Una batalla ganada que debe reforzar la movilización”
El consejero Sr Darpon empieza a dar marcha atrás en su apuesta por la privatización de los servicios no sanitarios y TER (Osatek) en el hospital de Urduliz. En la actualidad, está llamando a trabajadoras de las listas de contratación de Osakidetza para trabajar en la cocina y limpieza del hospital de Urduliz. Se plantea que la lavandería se realice desde el hospital de Galdakao. También ha comunicado a la empresa de limpieza Villar su cese a partir del 1 de noviembre.
Esta decisión, comunicada a través de los medios de comunicación, permitirá la apertura de la hospitalización y de los quirófanos para Navidades con más de un año de retraso.
Una decisión que ESK celebra y que es consecuencia de tres factores:
• La presión y movilización de los trabajadores y trabajadoras y de la población en la defensa de un hospital de Urduliz 100% público.
• La denuncia de ESK ante el Órgano Administrativo de Recursos Contractuales (OARC) que nos dio la razón y anuló las licitaciones para privatizar la cocina, limpieza, lavandería y lencería porque Osakidetza incumplía los acuerdos de mesa general de la Función Pública y el acuerdo de Osakidetza donde se comprometía a no externalizar nuevas aéreas o servicios.
• Y de forma significativa la negativa del Tribunal de lo Contenciosos Administrativo a la petición de Osakidetza de suspender cautelarmente las anulaciones de las licitaciones hasta el pronunciamiento del tribunal y que fue favorable a los criterios defendidos por el sindicato ESK en solitario.
ESK se alegra de haber contribuido a que el hospital de Urduliz avance hacia una gestión 100% pública y con trabajadoras y trabajadores propios. De esta manera será más barata para las arcas públicas (en limpieza se gastarán 100.000 euros anuales menos), de mayor calidad y con condiciones laborales más dignas para el personal.
Además, pondrá en valor la importancia del personal de limpieza y cocina en los procesos sanitarios como queda acreditado por estudios objetivos que valoran su importancia en la calidad, mejora y eficacia de los tratamientos médicos, o incluso en la incidencia de la limpieza en la morbimortalidad de los centros públicos.
Aunque todavía está por ver si será definitivo o provisional a la espera de lo que puedan decir los jueces. Este gran paso dado en contra de la privatización nos reafirma en la necesidad de seguir trabajando, desde la unidad sindical y con la participación de la plantilla y de la ciudadanía para garantizar que sea definitiva y para extender estos mismos criterios al resto de servicios: mantenimiento, TER, y que todos los puestos de trabajo se cubran desde las listas de contratación de
Osakidetza.
Por último, ESK celebra el anuncio de apertura del hospital de Urduliz que permitirá acabar con una gestión nefasta y esperpéntica que ha conllevado la lesión de muchos derechos del personal, un perjuicio para la ciudadanía y un despilfarro, sin justificación del dinero público. Un ejemplo de ello es el gasto de más de 1 millón de euros en reformas para adaptarlo a las actividades sanitarias reales.
¡DARPON DIMISION!