Fuimos merecedoras de aplausos y palabras de reconocimiento durante la pandemia pero ahora quieren robarnos hasta lo que ya habíamos logrado.

Tras 38 reuniones de la mesa negociadora ha quedado claro: compañeras, compañeros nos quieren quitar la homologación. La homologación está en riesgo extremo de perderse. Iniciamos la negociación del nuevo convenio en el año 2018, convencidas de que ésta iba a ser una negociación sencilla, puesto que estar homologadas con el personal de Osakidetza significaba tener únicamente que adecuar determinadas materias a los nuevos acuerdos que se han ido alcanzando: la carrera profesional del 2012, un sistema más amplio y justo de cobertura de vacantes, jubilación de relevo, permisos nuevos que ya tiene reconocido el personal de Osakidetza, etc.

Pero ni en la mesa negociadora, ni en las distintas convocatorias de la Comisión paritaria las empresas han querido hacer la más mínima adaptación del Convenio. La homologación no significa únicamente tener las mismas subidas que se aplican al personal de Osakidetza. La homologación es mucho más, significa tener los mismos complementos, las mismas licencias, las mismas opciones de ampliación de jornadas, las mismas facilidades de jubilación, etc.

«  Las empresas  quieren quitarnos  la homologación y están cerradas a adaptar absolutamente nada »

Hay que desbloquear la situación

Firmamos un Convenio en el año 2015, un Convenio de homologación, pero parece que esas condiciones que por aquel entonces reflejaban la homologación pretenden quedarse estancadas en la realidad del 2015. Las empresas se muestran inflexibles y mantienen la mesa bloqueada, un bloqueo que parece estar respaldado por Osakidetza, que no responde a ninguna de las solicitudes de reunión que les hemos hecho. Quieren quitarnos la homologación y están cerradas a adaptar absolutamente nada. Las reuniones de los últimos meses, se han limitado a decir “que no tienen nada nuevo que ofrecer”. Y sin nada nuevo que ofrecer llevamos muchos meses.

Meses en los que se ha reconocido el permiso por acompañamiento a familiares a pruebas invasivas, en los que se ha aplicado coeficientes reductores a la plantilla nocturna de más de 55 años, en los que se ha reconocido la jubilación por contrato de relevo y en los que, por si fuera poco, se está cerrando un acuerdo de una nueva convocatoria de carrera profesional que pretende dejarnos una vez más fuera. Una convocatoria de carrera profesional para el personal de Osakidetza, que se regirá además, por la antigüedad de la plantilla en el momento de su solicitud. Un criterio que venimos defendiendo también para las contratas de limpieza y que las empresas han utilizado como punto de bloqueo con el pretexto de que Osakidetza no valida la antigüedad como único criterio para subir de nivel.

¡Nos están tomando el pelo!

¡Nos están robando el principio de homologación y no podemos permitirlo!

Cada vez más tareas, cada vez más superficie, cada vez más frecuencias, cada vez más trabajo. Pero cada vez menos plantilla, cada vez menos derechos. ¿Hasta cuándo vamos a aguantar?

Fuimos merecedoras de aplausos y palabras de reconocimiento durante la pandemia pero ahora quieren robarnos hasta lo que ya habíamos logrado.

¡Salgamos a las movilizaciones en demanda de un Convenio nuevo, salgamos a las movilizaciones a decirles bien claro que la homologación no se toca!

¡Toca salir en defensa de la homologación! ¡Es la hora de movilizarse!

Movilizaciones

• 25 noviembre Araba
  
  
• 2 diciembre Bizkaia
  
  
• 9 diciembre Gipuzkoa
  
  
• 15 diciembre movilización general en Lakua

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