La unión de la plantilla y la movilización han logrado revertir el despido injustificado de dos trabajadoras en la limpieza viaria de Bilbao. Esta victoria demuestra el poder de la acción colectiva frente a decisiones abusivas de las empresas.

« La unidad sindical, la movilización de la plantilla y la solidaridad de la ciudadanía son  herramientas poderosas  »

El pasado viernes 14 de noviembre a las 13:00 h. la sección sindical de ESK de la limpieza viaria de Bilbao (UTE BIO Garbiketa) recibió la llamada de la doctora de la empresa comunicando que había sido despedida por causas objetivas. Quince minutos después, una administrativa informaba de su despido en idénticas circunstancias.

Desde ESK actuamos con rapidez, contactando inmediatamente con el comité de empresa para convocar una reunión inmediata. Esa misma tarde el comité al completo acordó por unanimidad un plan de movilizaciones: concentraciones, paros en diferentes días y finalmente huelga indefinida.

Denuncia y movilización

Las cartas de despido revelaban la debilidad de los argumentos de la empresa para despedir a estas trabajadoras.

Durante el fin de semana denunciamos la situación a través de pancartas, redes sociales y medios de comunicación, advirtiendo de que si no se readmitía a estas dos trabajadoras, iniciaríamos una huelga indefinida.

Pese a que el domingo la empresa mantenía un rotundo "NO" a la readmisión, el lunes al mediodía la empresa cedió y readmitió a ambas compañeras. Estas dos compañeras volvieron al trabajo el 19 de noviembre.

Luchar merece la pena

Esta victoria demuestra que la unidad sindical, la movilización de la plantilla y la solidaridad de la ciudadanía son herramientas poderosas frente a decisiones empresariales injustas.

No queremos olvidar el papel de las instituciones públicas. El servicio de limpieza viaria de Bilbao depende, en última instancia, del Ayuntamiento. Mediante su política de privatizaciones, el Ayuntamiento deja la gestión en manos de empresas, dando prioridad a los intereses económicos antes que a la calidad del servicio y al respeto de los derechos laborales.

Desde ESK seguiremos defendiendo los derechos de todas las trabajadoras y trabajadores.

La lucha colectiva merece la pena.