- El Departamento de trabajo ha impuesto unos servicios mínimos abusivos, por encima de los que habitualmente suele establecer.
- Osakidetza ha incumplido la Orden de Servicios Mínimos, estableciendo unos mínimos incluso superiores, lo que supone la vulneración del derecho a la huelga de la plantilla.
- Además, desde el Hospital de Urduliz se está llevando a cabo una caza de brujas contra las trabajadoras y trabajadores que están secundando la huelga y que están participando en las diferentes acciones que se han programado el día de hoy.
Pese a todo, la incidencia que está teniendo la jornada de huelga es muy amplia, lo que refuerza la efectividad de esta acción.
Hoy, 3 de febrero, hemos convocado huelga en el Hospital de Urduliz. Osakidetza, en aplicación de la dura política de recortes que está llevando a cabo desde hace años, en 2017 decidió que la plantilla de este centro no cobrara el complemento de turnicidad. Este hecho, además de suponer un agravio comparativo respecto del resto de personal del Ente Público que sí lo cobra, supone una merma en las condiciones laborales de la plantilla. Hay que tener en cuenta que el complemento de turnicidad lo cobran las trabajadoras y trabajadores que realizan diferentes turnos de trabajo, y que por tanto, ven lastrado su derecho a conciliar efectivamente su vida familiar y laboral y soportan la penosidad que supone trabajar a turnos.
No obstante, Osakidetza también está queriendo jugar su papel en esta huelga de manera activa. Como hemos dicho, el Departamento de Trabajo en la Orden de Servicios Mínimos estableció unos servicios abusivos y superiores a lo que habitualmente han venido haciendo. Han puesto de escusa el Covid, que se utiliza como argumento para recortar en derechos, también el derecho a la huelga.
Osakidetza, ni corta ni perezosa, a posteriori, también se ha afanado en recortar el derecho a la huelga de la plantilla, imponiendo en la práctica unos servicios mínimos efectivamente superior a los que establecía la Orden y presionando al personal que participa en las movilizaciones. Estos hechos vulneran significativamente el derecho a la huelga de las trabajadoras y trabajadores.
Aun así, y como ya hemos dicho, el seguimiento de la huelga está siendo muy amplio por parte de la plantilla, lo que nos refuerza en la idea de que, pese a todo y contra todo, tendremos que seguir movilizándonos e intensificando la lucha.