Desde hace un tiempo nos hemos acostumbrado a perder la uniformidad reglamentaria y optar por una conformada por una casaca de un color y un pantalón de otro, debido a la falta de tallas de uniformes adecuadas y conjuntadas a la categoría profesional de cada cual.
El artículo 5 del DECRETO 147/2015, de 21 de julio, por el que se aprueba la Declaración sobre Derechos y Deberes de las personas en el sistema sanitario de Euskadi, establece los Derechos relacionados con la participación responsable en la gestión de la propia salud. Entre otros el derecho “a conocer en todo momento a la persona profesional de la salud responsable de su diagnóstico, cuidado y tratamiento, así como su nombre, la titulación y la especialidad de las y los profesionales sanitarios que le atienden, y a distinguir fácilmente su estatus profesional.”
Precisamente esta posibilidad de distinguir fácilmente el estatus profesional de cada persona trabajadora de Osakidetza no se está pudiendo poner en práctica, generándose confusiones entre los propios profesionales y entre éstos y las personas usuarias. No podemos estar jugando al quién es quién con las personas usuarias, que deban de adivinar quién les está atendiendo.
ESK sindikatua ha denunciado el problema en diversas ocasiones en el servicio de lencería y se tomaban medidas para resolverlo parcialmente. Recientemente hemos vuelto a indagar y nos han comunicado que durante el mes de febrero se van a instalar más máquinas expendedoras de ropa para evitar que esta situación se repita. Es muy común, sobre todo durante los fines de semana y festivos, no encontrar uniformes de tu categoría y talla. Vamos a instar a la dirección a que pongan una solución al problema lo antes posible.
Desde ESK denunciamos que este problema se ha generado desde que se ha privatizado gran parte del servicio de lencería, despersonalizando los uniformes e impidiendo que se adecuen los tallajes de los uniformes al personal y no dependan del proveedor.