Actualmente, hay disponibilidad de buzos y batas, pero en lencería hay orden de no dar a este colectivo. Además, hay batas realizadas por la ciudadanía que cumplen los criterios para ser utilizadas, y que se han repartido entre el personal sanitario, pero que tampoco les llegan a este colectivo.
Sus Jefas están haciendo caso omiso de sus quejas y, en lugar de defender a su plantilla, nos refieren que deben conformarse con llevar sobre la bata hospitalaria, un delantal y unos manguitos de plástico porque hay POCOS EPIS y no son para el personal de limpieza.
Estos trabajadores y trabajadoras se encuentran también en primera línea de lucha, pero parece que no se merecen un EPI de mejor protección como el resto de otras categorías.
Cuando no hay, no hay para nadie y cuando hay se les deja de lado.