ESK, ve muy positivos los cambios, que se van a producir en los traslados interhospitalarios neonatales y pediátricos, resultando incomprensible que después de tanto tiempo, se haya estado sin habérseles dado una solución adecuada.
Por otra parte nos resulta verdaderamente sorprendente, saber que no han sido los responsables de Emergencias, los que han iniciado todo este proceso de cambio y mejora, ya que dicha Dirección no hizo nada al respecto cuando se le comunico la situación de riesgo en dichos procesos asistenciales.
Ha sido el empeño, la insistencia y el trabajo continuado de un compañero de la base de Llodio, que ha tenido que explicar fuera del servicio de Emergencias la realidad que se vive durante esos momentos:
“Estrés agudo ante situaciones complicadas, material obsoleto, falta de formación y entrenamiento y muchas veces inseguridad ante la escena”
Desde ESK, con el fin de apoyar a nuestro compañero, enviamos escritos a la Dirección de emergencias y al Director de Asistencia Sanitaria de Osakidetza (Sr. Antonio Arraiza), el cual se ha reunido con la dirección de Emergencias y con otras organizaciones sanitarias en Araba.
Se han entregado informes, a los responsables correspondientes, dichos informes están basados en la revisión de 503 historias correspondientes a unos 8 meses, con el fin de obtener una casuística que justifique todas las demandas. Tanto la necesidad de material necesario como de formación que se recibe en otras Comunidades Autónomas, así como los tiempos empleados en los traslados.
Es el momento de no ocultar las carencias y ser capaces de solicitar todo lo que se necesita: material para los tres territorios y formación adecuada a nuestra realidad para todos los profesionales. A partir de aquí, cualquier aumento en la morbimortalidad, será injustificable con argumentos economicistas.
Todo esto se podría solventar con profesionales preparados y adecuadamente remunerados a la responsabilidad que asumen.