Hace más de 20 años que Osakidetza, ante lo que se suponía eran demandas asistenciales puntuales, implantó el modelo de Autoconcertación. Un modelo que sólo ha servido para lucrar los bolsillos de algunas personas y que ha perpetuado la carencia estructural de personal en Osakidetza; normal, si pago porque me hagan más los que ya están, ¿para qué contratar a más?.
Sin embargo, este modelo ha acabado agotando a las plantillas, que ven como día a día, y de manera recurrente, sus cargas laborales aumentan, sus condiciones laborales empeoran y ven imposible poder conciliar su vida personal, familiar y laboral.
Muestra de este desastre es lo que, desde hace años, sindicatos como ESK venimos denunciando que sucede en Atención Primaria, Emergentziak y PACs y que se agrava con la llegada del verano; falta crónica de personal facultativo, aumento desproporcionado de cargas de trabajo en todas las categorías, saturación de las áreas administrativas y un largo etcétera.
Situación a la que se suma el caos al que se van a enfrentar las matronas en nuestros Centros de Salud y hospitales: prolongaciones de jornada, saturación de agendas, falta de cobertura, etc. Situaciones que, en definitiva, ponen en riesgo la salud de la población. Población que se merece, tal y como recoge en el acuerdo programático PNV-PSE, “una sanidad pública, universal, dimensionada y de máxima calidad en Euskadi”, y que ambos partidos se han dedicado a desmantelar durante todos estos años de gobierno.
ESK exige un cambio radical de gestión en Osakidetza, cambio que ha de poner realmente a las personas, tanto trabajadoras como usuarias, en el centro y que suponga un plan de Recursos Humanos que contenga un análisis serio y riguroso de las necesidades estructurales de plantilla, así como un redimensionamiento, mediante un estudio de los riesgos psicosociales de los y las trabajadoras de Osakidetza, de las cargas de trabajo que lleve aparejado un incremento real de la plantilla.
Así mismo, ESK exige a Osakidetza que abra de una vez por todas procesos de negociación reales y transparentes con los sindicatos con representación en Osakidetza para llegar a acuerdos que mejoren los derechos del conjunto de los y las trabajadoras de Osakidetza.
¡La autoconcertación no es la solución!