En Petronor llevamos 64 días en huelga defendiendo condiciones justas, salud y seguridad. Petronor sabe que esto no se resuelve en los juzgados, se resuelve negociando.

« La  huelga indefinida  de Petronor tiene que ver con condiciones de trabajo justas, con salud y con seguridad  »

Durante estas semanas se nos ha señalado públicamente como “privilegiados”, simplificando hasta la caricatura nuestra realidad laboral y deslegitimando nuestras demandas. Queremos dejarlo claro: los derechos que recoge el convenio de PETRONOR existen únicamente gracias a cinco décadas de lucha sindical. No son ningún regalo de una Dirección cuya prioridad es aumentar sus beneficios a costa del deterioro de la planta y del empeoramiento de nuestras condiciones laborales.

Cerrazón de Petronor

La cerrazón de la dirección de Petronor al diálogo nos obliga a estar hoy aquí, en los tribunales, defendiendo nuestros derechos. A pesar de la disposición constante del Comité a negociar, la dirección insiste en creer que la vía judicial resolverá sus problemas con la parte social. Esta actitud de esconder la cabeza y delegar en terceros la solución de los conflictos no es nueva en esta compañía: es algo que llevamos años sufriendo quienes trabajamos en la refinería.

Los ejemplos sobran. Durante la pandemia, cuando la plantilla dio un ejemplo de responsabilidad manteniendo la actividad en pleno pánico general, la respuesta de la dirección fue un ERTE diseñado para recortar costes a costa de quienes sostienen la producción, con el único fin de aumentar beneficios.

La semana pasada, en una nueva muestra de hipocresía y desconexión con la realidad de la fábrica, la dirección acudió a un evento sobre transición energética para presumir de avances sufragados con dinero público. Pero la única transición real que están impulsando es la que va del pacto a la imposición: recortes de derechos y deterioro de las relaciones laborales. Esa parte, por supuesto, la ocultan, maquillando hacia fuera una imagen que nada tiene que ver con lo que vivimos dentro.

Condiciones de trabajo justas, con salud y con seguridad

Se lo hemos dicho en la fábrica. Se lo repetimos hoy frente a los juzgados: la huelga indefinida que mantenemos en Petronor tiene que ver con condiciones de trabajo justas, con salud y con seguridad en la operación. Y eso -lo saben perfectamente- no se resuelve aquí.

No se resuelve aquí porque hace ya 64 días decidimos convocar la huelga precisamente al ver que la vía judicial abierta por la parte social tenía un final incierto frente a una amenaza enorme.

No se resuelve aquí porque el deterioro de la relación laboral responde a una hoja de ruta que solo puede frenarse desde la fuerza colectiva.

Y no se resuelve aquí porque la huelga, pese a todas las limitaciones que el lobby del refino impone al MITECO, está teniendo impacto. Un impacto significativo. Solo hay que ver su nerviosismo.

Estrategia del avestruz

Ante todo esto, el comité de dirección y sus responsables de Recursos Humanos optan por la estrategia del avestruz, en lugar de sentarse, reconocer a la otra parte y buscar soluciones justas en el ámbito que corresponde.

Si algo nos ha enseñado la dirección de Petronor es que los derechos se conquistan luchando, y luchando seguiremos hasta que esa misma dirección entre en razón.

Comité de Empresa de Petronor