Peleamos por un convenio para toda la plantilla que al menos supongan un primer paso para acabar con las injusticias de Trelleborg, acostumbrada a comprar voluntades y al mercadeo de las condiciones laborales de manera individual.

« Trelleborg está acostumbrada a comprar voluntades y al mercadeo de las condiciones laborales  de manera individual  »

En el día de hoy, 3 de noviembre, nos encontramos en el día 52 de huelga en la planta de Trelleborg ubicada en Izarra. El conflicto tuvo su inicio en el mes de marzo de este año y surgió ante la pasividad de la Dirección de la empresa por llegar a un acuerdo para renovar el Convenio de Empresa, el cual venció el pasado 31 de diciembre de 2020.

Durante todos estos meses de conflicto y los anteriores a estos, la prepotencia mostrada por la Dirección de la empresa ha sido su seña de identidad. Una Dirección de empresa acostumbrada a hacer siempre lo que quería (independientemente si dichos actos entraban dentro de la legalidad o no) y sobre todo acostumbrada a comprar voluntades y al mercadeo de las condiciones laborales de las personas trabajadoras de manera individual.

Mismo trabajo, distintos sueldos

Nos encontramos en un centro de trabajo donde personas que están en el mismo grupo salarial y en los mismos puestos de trabajo pueden llegar a cobrar unas respecto a otras hasta más de 10.000 euros anuales. Todo ello sin ningún criterio objetivo que justifique dicha diferencia, simplemente porque la Dirección y su compra de voluntades lo ha ido decidiendo a lo largo de los años.

Nos encontramos en un centro de trabajo, donde a pesar de existir la categoría de ayudante, se ha instaurado un plan de carrera donde las personas de nuevo ingreso tienen que estar 18 meses para acceder a esta categoría, y donde si ejerces de maquinista tienen que pasar 30 meses para que te sea abonada dicha categoría.

Nos encontramos en un centro de trabajo, donde existen más de 70 salarios diferentes para una plantilla de 130 personas que la forman, y donde insistimos dichas diferencias salariales no están basadas en ningún criterio objetivo más allá del libre albedrío de la Dirección de la Empresa.

Nos encontramos en un centro de trabajo, donde se utiliza al personal de ETT para abaratar de manera constante las condiciones laborales marcadas en el Convenio de Empresa y de cuyo uso fraudulento ya ha sido advertida por la Inspección de Trabajo.

Convenio justo para toda la plantilla de Trelleborg Izarra

Las reivindicaciones del Comité de Huelga y de las personas huelguistas son claras: un Convenio justo para toda la plantilla, un Convenio donde las diferencias salariales sean acortadas, un Convenio donde el personal de nueva entrada no sea utilizada como mano de obra barata, un Convenio donde el personal de ETT tenga las mismas condiciones laborales que el personal de fábrica, un Convenio con mejoras sociolaborales para toda la plantilla y que no dependan estas de las decisiones totalmente arbitrarias de la Dirección de la empresa.

Y por todo esto llevamos 52 días de huelga, porque queremos un Convenio justo para toda la plantilla que quiera estar amparada por el Convenio. Y en estos 52 días de huelga y más de 6 meses de conflicto lo único que hemos recibido por parte de la Dirección de la empresa es desplantes continuos y desprecio absoluto para nuestras personas.

Foto: Halabedi

« Peleamos por un convenio que al menos supongan  un primer paso  para acabar con las injusticias de Trelleborg »

Chulería y desprecio por parte de la Dirección

Han sido hasta tres las veces, donde la Dirección ante sus propias convocatorias de reunión en el PRECO ha acabado suspendiéndolas. E incluso se ha permitido la chulería de no acudir al PRECO ante convocatorias realizadas por el Comité de Huelga.

Han sido continuas las acciones promovidas por la Dirección de la empresa buscando el desprestigio de los miembros del Comité de Huelga como de las personas huelguistas, siendo especialmente hirientes e incisivos en la persona del presidente del Comité.

Ha sido continuo el menosprecio mostrado por esta Dirección por las normas básicas y legales de la negociación, no reconociendo a los interlocutores de la negociación y buscando otros que sean más afines a sus intereses, es decir, repitiendo su modelo de comprar voluntades y personas.

Y es esta y no otra, la situación y la actitud que nos ha llevado a día de hoy a tener que realizar 52 día de huelga por, insistimos, un Convenio de Empresa que ni siquiera acabe con todas las injusticias que a día de hoy realiza la Dirección de la Empresa de manera habitual y cotidiana, pero por lo menos que supongan un primer paso para acabar con ellas.

Comité de Huelga de Trelleborg Izarra