Denunciamos la agresión rusa, la agresión ucraniana sobre las mayorías rusas y la actitud expansionista de la OTAN; exigimos mantener la ayuda a las personas refugiadas de Ucrania y también de Yemen, Siria, Afganistán...

«  Denunciamos  la agresión militar rusa y también la agresión que durante años el Gobierno Ucraniano ha ejercido sobre poblaciones de mayoría rusa »

Desde que la madrugada del 25 de febrero comenzaran las operaciones militares rusas contra Ucrania nos vemos sometidas y sometidos a un bombardeo informativo constante en el que nos intentan fijar el relato que la OTAN pretende hacer de este conflicto. Ante una realidad extremadamente compleja, ESK entiende que debemos orientarnos en base a principios sólidos y firmes.

Sufrimiento de los pueblos

Ante la situación que estamos viviendo con un recrudecimiento de un conflicto ya antiguo y al que ni Europa ni nadie habían prestado atención hasta ahora, ESK quiere expresar su más rotunda condena de la agresión militar rusa y su solidaridad con todas las personas que sufren las consecuencias. Del mismo modo que denunciamos la brutal violencia que se está llevando a cabo contra el pueblo ucraniano ponemos de manifiesto el cinismo de de la UE, la OTAN y EEUU que ha hecho caso omiso a un conflicto que dura más de ocho años y en el que el Gobierno Ucraniano se ha ensañado con las poblaciones de mayoría rusa causando miles de muertes sin que nadie moviera un solo dedo.

Los pueblos son quienes sufren las guerras. Nuestra más firme denuncia de la violencia, así como nuestra más profunda solidaridad para con el dolor y el sufrimiento que está padeciendo el pueblo ucraniano, no nos puede llevar a caer en el pensamiento único.

Guerra mundial por capítulos

Ni la OTAN ni la UE ni EEUU, ni mucho menos el gobierno ucraniano es creíble cuando afirman ser defensoras de los valores democráticos. Tampoco lo es Rusia en su justificación para la agresión bélica contra el pueblo ucraniano. La paz no se consigue con la guerra, ni la solución a los conflictos vendrá de la mano de los misiles.

El mundo lleva décadas sufriendo una suerte de guerra mundial por capítulos con escenarios tan diversos como Libia, Siria o Yemen. Este enfrentamiento militar entre los bloques se hace hoy más evidente. Las vidas humanas y el injusto sufrimiento de hoy en Ucraniana tienen exactamente el mismo valor que las perdidas en otras latitudes.

« Exigimos que la respuesta y mecanismos de  acogida de emergencia  a las personas ucranianas se mantengan en el tiempo y se hagan extensivos a las sirias, afganas y yemeníes »

Personas refugiadas, medios censurados y detenciones

Ante los actuales hechos, nos preocupa en exceso la retórica militar tanto de Rusia como de la OTAN y de la UE. Desde la vergüenza y el dolor, nos preguntamos, además, cuantas armas con origen en Euskal Herria están siendo utilizadas para la muerte en Ucrania.

Exigimos asimismo que la respuesta y mecanismos de acogida de emergencia que se están poniendo en marcha para hacer frente a las personas refugiadas ucranianas se mantengan en el tiempo y se hagan extensivos a las refugiadas sirias, afganas, yemeníes… que siguen sin una respuesta humanitaria por parte de la UE.

Denunciamos con firmeza las detenciones de activistas contra la guerra en Rusia. Y con la misma dureza denunciamos las limitaciones del derecho a la libertad de expresión e información que se están imponiendo tanto en Rusia como en la UE, ejemplo de ello son la prohibición de los medio RT o Sputnik TV así como la detención y la acusación del periodista Pablo González en Polonia.

Por encima de sus asquerosos intereses económicos y geoestratégicos, por encima de sus miserables guerras, nuestro mensaje es claro: primero la gente, los pueblos y su derecho a vivir en paz.