ESK es un sindicato con presencia en los cuatro territorios de Hego Euskal Herria (Araba, Bizkaia, Gipuzkoa y Nafarroa) y no está vinculado a ningún partido político.
El nuestro es un sindicalismo especialmente centrado en la defensa de las personas más precarizadas y empobrecidas. Un sindicalismo feminista al que no le gusta nada el sistema económico que nos toca vivir.
ESK no se limita exclusivamente a las cuestiones laborales. Creemos que otro tipo de factores también afectan a la clase trabajadora y por eso, también integramos en nuestra práctica otros ámbitos como el derecho a la vivienda, la sostenibilidad, el antimilitarismo, el euskera, el derecho a decidir, las migraciones o el feminismo que en ESK intentamos que atraviesen cada día más todas las dimensiones del sindicato.
En ESK apostamos por la lucha como herramienta para conseguir derechos y la solidaridad entre las personas trabajadoras para hacer frente a la cada vez mayor voracidad del capitalismo.
Practicamos un sindicalismo de base, donde las personas afiliadas pueden participar de las decisiones de su sindicato. Intentamos huir de la 'burocracia sindical' e intentamos que la labor de ESK se base en el compromiso y la honestidad de nuestra militancia.