Osakidetza ha convocado una OPE para plazas de difícil cobertura, pero, para sorpresa de las y los trabajadores de Osakidetza, únicamente para categorías médicas de Atención Primaria y de Psiquiatría en Salud Mental. Desde la consejería de Salud y la Dirección de Osakidetza, solo se ha querido abordar la problemática de estas únicas categorías de profesionales, olvidándose del resto, cuando la dificultad para cubrir determinados puestos también se está dando en otros colectivos. El consejero de Sanidad con esta actuación, lo único que está provocando es aumentar las desigualdades entre diferentes profesionales de la salud.
Supuestas mejoras para algunos
Cuando anunciaron esta OPE prometían que las personas que obtuvieran plaza en este proceso disfrutarían de unas mejoras laborales exclusivas para ellas. La realidad es que esas supuestas mejoras no están recogidas en ningún documento público por lo que no dejan de ser más que promesas. En cualquier caso, ESK apuesta porque las mejoras en las condiciones laborales se apliquen a todo el personal y no solo a quienes superen este proceso.
¿Qué son y cómo se han determinado las plazas de difícil cobertura?
Está claro que hay plazas que cuesta cubrir de forma estable por diferentes razones; cargas de trabajo, lejanía de los grandes núcleos de población, horario… pero en esta OPE todo ha sido muy opaco y los criterios para determinar las plazas solo los conoce el consejero, su equipo y el sindicato médico firmante del acuerdo.
Hay puestos que no han entrado dentro de este número de plazas de difícil cobertura por estar ya cubiertos y sus ocupantes no se van a beneficiar de ninguna supuesta mejora laboral.
No se puede tolerar tampoco que no se hayan identificado y convocado los puestos de difícil cobertura del resto de categorías que componen la Atención Primaria
Desde ESK entendemos que esta OPE de difícil cobertura es una fuente de discriminación constante y es inadmisible.
¿De dónde vienen las personas inscritas?
Inicialmente nos sorprendió que se hubieran inscrito 824 profesionales para 143 plazas. Aunque este dato podría parecer favorable, si escarbamos un poco observamos que de las 824 personas inscritas son solo unas 120 personas las que no forman parte de las plantillas de Osakidetza. Dos conclusiones importantes; que esta convocatoria ha atraído poco profesional de fuera de Osakidetza y que es probable que cuando se cubran las 143 plazas de difícil cobertura queden descubiertas otras tantas plazas en los servicios de proveniencia de estas personas. Lo cierto es que profesionales que estaban en precario ocupando puestos eventuales se han sentido atraídos por unas supuestas mejoras laborales.
¿No será que lo que hace que aparezcan profesionales sea la mejora de las condiciones laborales? En ESK lo tenemos claro, si mejoras las condiciones del personal no solo evitas su fuga, sino que haces que quieran venir desde otros lugares e incluso profesionales que se fueron a la sanidad privada.
Además, se da la circunstancia que ha sido una OPE firmada con muy poca transparencia ya que se desconocen tanto los criterios de identificación de las plazas a ofertar como esas supuestas medidas incentivadoras prometidas.
ESK, no puede estar de acuerdo con esta OPE parcial, discriminatoria y nada transparente. Mejorar las condiciones sí, pero para todas las categorías y para toda la plantilla.
BORROKA DA BIDE BAKARRA