La propuesta planteada el 19 de septiembre por el Gobierno Vasco a los sindicatos en representación de la Mesa General de la Función Pública Vasca es decepcionante.
Una propuesta muy insuficiente y que hace seguidismos del acuerdo alcanzado por el gobierno de Madrid con los sindicatos CCOO, UGT y CSIF y que, además llega con retraso y en algunos aspectos rebajada. Una propuesta continuista con la política de recortes y de destrucción de empleo que venimos sufriendo los empleados públicos.
Una muestra está en la propuesta que realiza para la recuperación del 100% del salario en caso de IT (incapacidad temporal o baja por contingencia común) en la Administración central del Estado tiene efectos desde el 31.07.2018 y aquí tenemos que esperar que se publique todavía el Decreto con el anuncio de que la medida podría tener efectos desde septiembre.
Respecto al tema salarial el desencuentro está en que el gobierno vasco se niega a aceptar la deuda que tiene con los empleados públicos y se resiste a negociar unas pautas para su recuperación. Al mismo tiempo que ofrece aumentos salariales raquíticos que continúan suponiendo una pérdida de poder adquisitivo. Vayamos por partes:
- La subida salarial para el 2018 es del 1,5% entre enero y junio con un 0,25% adicional en el segundo semestre del año. Atrasos que se devengarán en la nómina de octubre.
En cambio, en el Estado con el II Acuerdo para la mejora del empleo, han alcanzado una subida del 1,75% para todo el año + 0,20% de fondos adicionales. Esta subida ya la han devengado en la nómina de agosto y los atrasos en la nómina de septiembre.
- La subida salarial para el 2019, Josu Erkoreka, portavoz del Gobierno vasco propone una subida del 2,25% supeditada a la aprobación de los presupuestos del estado. Si nos fijamos, de nuevo, en la Administración Central del Estado la subida es del 2,25% a la que se añade un 0,25% variable en función del PIB más otro 0,20% de fondos adicionales.
Respecto a la política de empleo el gobierno vasco muestra un silencio absoluto. Ninguna propuesta que permita rebajar al 8%, como se plantea en el Estado, la elevada temporalidad actual (en Osakidetza el 37%) y consolidar un empleo público de calidad. Tampoco acepta la contratación desde el primer día de la ausencia del trabajador/a que está incidiendo muy negativamente en la calidad.
Finalmente una reflexión: Si el gobierno vasco adopta una postura tan dura, que incluso está por debajo de unos acuerdos estatales que no permiten revertir los derechos robados, poco sentido tiene mantener una negociación en la que el gobierno jeltzale impone una y otra vez sus criterios.
Ante una Administración que impone así, solo cabe la movilización de todo el personal que permita una negociación que dé solución real a nuestros problemas.
¡RECUPERACION DE LOS DERECHOS ROBADOS!