ESK ha tenido conocimiento que, desde mañana, 1 de mayo, Día Internacional de los y las Trabajadoras, una de las Ambulancias habilitada para realizar los traslados de personas enfermas por COVID-19 en Araba quedara inoperativa, suponiendo el despido de su personal.
Cabe recordar que, al comienzo de la pandemia, Araba fue uno de los focos principales a nivel Estatal, sin embargo, fue la última provincia en la que se tomó la decisión de aumentar los recursos, con la puesta en marcha de dicha ambulancia, siendo ahora, la primera provincia que la retira.
Una decisión tomada por el Gobierno Vasco, al amparo de los actuales Pliegos de Contratación, que obligan a las Empresas Licitadoras a hacer frente a la alerta sanitaria con los recursos ya contratados, obviando su responsabilidad en la Atención Sanitaria que se merece la ciudadanía y fomentando la precarización de las plantillas que prestan sus servicios en dichas empresas.
Para ESK es una decisión irresponsable, ya que la pandemia a la que nos enfrentamos sigue estando presente, y los servicios que hasta ahora prestaba esta ambulancia van a tener que ser asumidos por los recursos de la Red de Transporte Sanitario Urgente.
Decisión que, para ESK, supone un aumento inaceptable de la carga de trabajo ya de por sí importante, de los y las trabajadoras de dicha Red, al tener que asumir la Atención Urgente a Gasteiz desde la zona rural (Legutiano o Murguía); suponiendo, además, una merma considerable en la atención a las urgencias que se pudieran producir en el territorio.
Desde ESK, exigimos que el Departamento que dirige la señora Murga asuma sus responsabilidades, y garantice, con los medios materiales y humanos necesarios, la Atención Sanitaria que nos merecemos los y las alavesas.