Desde ESK, nos dirigimos a la Lehendakaritza y la Consejería de Sanidad como máximos responsables al autorizar la desinfección de superficies y espacios con productos no avalados por comités científicos.
Uno de los productos más utilizados a instancias del gobierno vasco y Osakidetza para la limpieza de ambulancias, vehículos de emergencias y otras instalaciones públicas y privadas, ha sido y sigue siendo el ozono. Sin embargo, no hay evidencia científica que aconseje su uso, de hecho, la Sociedad Española de Sanidad Ambiental a fecha de 24 de abril de 2020 en su informe “Posicionamiento De La Sociedad Española De Sanidad Ambiental Sobre el Uso de Biocidas, Túneles y Arcos Desinfectantes de Pulverización Sobre las Personas” En La Pandemia Del Covid-19, y respecto a su uso, cita textualmente:
“no haber sido evaluada aún por la Unión Europea para su uso como desinfectante de uso ambiental, se desconocen las dosis necesarias para garantizar su eficacia como viricida y los efectos para la salud que estas concentraciones pueden desencadenar” por lo que “desaconseja su uso en la desinfección de aire y superficies frente al Coronavirus”.
Es más, revisando el listado de productos viricidas emitido por la Subdirección General de Sanidad Ambiental y Salud Laboral del Ministerio de Sanidad con fecha de 4 de mayo de 2020 es imposible encontrar el ozono como agente viricida válido para el COVID19.
ESK se pregunta por qué el Gobierno Vasco, Osakidetza y la consejería de Salud autorizan la desinfección de vehículos, espacios y superficies con un producto no avalado científicamente, no garantizando, por tanto, la Salud de pacientes y personal de Osakidetza. Así mismo, nos preguntamos por qué no se aplicó el principio de precaución imperante en la UE, cuando las sociedades científicas alertaban de que no se conocen ni las dosis adecuadas ni los efectos para la salud de estas concentraciones.
ESK exige las oportunas explicaciones públicas de los responsables de Osakidetza, así como de la Consejera, señora Murga, para que aclaren los motivos que les han llevado a usar este producto, poniendo en riesgo la Salud de pacientes y profesionales.
Así mismo, ESK exige que asuman las consecuencias que puedan derivarse de actuación tan temeraria.