La empresa ha sido condenada por despedir a un trabajador por su labor sindical. El despido es nulo y la empresa tendrá que pagar una importante indemnización. Exigimos que La Vitoriana cese ya la represión sindical contra nuestra delegada sindical.

« La empresa ha intentado por todos los medios  impedir la organización de la plantilla  »

Los tribunales han declarado nulo el despido de Luis, por lo que deben de readmitirle, pagarle los salarios de tramitación (salarios que ha dejado de percibir desde la fecha del despido hasta la fecha de sentencia) y una importante indemnización por daños morales.

La sentencia nos da la razón y ve relación directa entre el despido y la acción sindical que había iniciado este trabajador en la empresa, ya que el despido se produjo tras presentarse a las elecciones sindicales como candidato de ESK y poner en marcha la sección sindical en la empresa.

Además, la sentencia reconoce que la empresa ha actuado contra la garantía de indemnidad, ya que el despido llega tras una agresión sufrida por el trabajador en el centro de trabajo, tras la que interpone una denuncia por lo ocurrido y activa el protocolo de resolución de conflictos en la empresa.

En la sentencia, queda demostrado que estos son los motivos reales para el despido del trabajador.

El resultado de la imposición y la mala praxis de La Vitoriana

La Dirección de la empresa, lejos de entender las legítimas reclamaciones de la plantilla, ha intentado por todos los medios impedir la organización de la plantilla, con la connivencia de CCOO. La sentencia muestra con claridad que con el despido de Luis se buscaba instaurar el miedo a la plantilla para evitar su cada vez mayor organización e intentar evitar que los problemas que se dan en el centro de trabajo se resuelvan de una manera formal y garantista, solo así se puede entender el despido nulo realizado.

La empresa rechazó los ofrecimientos de ESK para buscar una solución dialogada y llegar a un acuerdo que incluyera la readmisión del trabajador injustamente despedido antes de llegar al juicio. Su terca manera de entender las relaciones laborales le ha llevado a recoger una sentencia que explica claramente cuáles han sido sus verdaderas intenciones y manera de actuar.

« Es el momento de  que cese la represión sindical  que la empresa practica contra la representación de ESK »

Y ahora Itsaso...

No podemos olvidar que en los últimos años los despidos injustos han sido habituales en la empresa, por tanto, la readmisión de Luis debe cambiar la dinámica y animar a toda la plantilla a luchar unida contra estos.

Es el momento de que cese la represión sindical que la empresa practica contra la representación de ESK, para lo que ahora toca dar marcha atrás en la modificación de condiciones de trabajo impuesta a Itsaso, delegada de personal del sindicato en Vitoriapan (una de las empresas del grupo empresarial), planteándole cuanto antes retomar sus funciones originales y retirando una modificación en la que no tenemos duda que la empresa tiene las mismas intenciones que en el caso de Luis, la persecución sindical una vez más.

Ganamos derechos firmes ante la represión

Felicitamos a nuestro compañero Luis, que se ha mantenido fuerte ante la represión, y a todas sus compañeras y compañeros que protagonizaron una lucha ejemplar a finales del año pasado y principios de este año por un pacto de empresa que mejorara de una vez por todas las condiciones laborales de toda la plantilla.

Este fue solo el primer paso para reactivar las mesas de negociación de los convenios de panadería y pastelería de Araba, de afectación a la plantilla del obrador. El primero de ellos ya se ha conseguido reactivar gracias al trabajo conjunto de ELA y ESK, que tenemos claro que la organización, activación y lucha de las plantillas logrará que sigamos avanzando para acabar con la precariedad en el sector.

Compromiso de ESK con la plantilla

Desde ESK mantenemos el compromiso que hemos demostrado todo este año de lucha con la plantilla en defensa de los derechos de la plantilla y por la consecución de mejoras que garanticen unas condiciones laborales dignas de trabajo donde nuestras vidas estén por encima de sus beneficios.

Que La Vitoriana lo tenga claro, no les vamos a permitir que sigan ignorando nuestros derechos y vamos a seguir plantándoles cara.