El trabajador fue despedido tras recibir un trato denigrante y racista por parte de la empresa y de la Ertzaintza. Denunciamos lo ocurrido y activaremos cuantas acciones de denuncia sean necesarias.

« La empresa Iparvending alegó haber recibido  una llamada de la Ertzaintza  »

El sindicato ESK ha tenido conocimiento del trato discriminatorio recibido por un trabajador de la empresa Iparvending (Nordisven Distribución Araba SLU) en Gasteiz. El trabajador fue despedido durante el periodo de prueba de su contrato eventual de 6 meses tras recibir un trato denigrante y racista por parte de la empresa y de la Ertzaintza.

El pasado 22 de agosto, tal y como tenía encomendado, acudió junto a un compañero a reponer las máquinas de vending de las instalaciones de la Ertzaintza en Berrozi. El trabajo se realizó con normalidad, ambos trabajadores se identificaron a la entrada de las instalaciones, realizaron su labor y en 20 minutos se dirigían a la salida a continuar con su jornada laboral, cuando uno de los uniformados solicitó de malas maneras al trabajador, de origen marroquí, que bajara de la furgoneta porque tenía que decirle unas cuantas cosas, alegando que tenía que cambiar su actitud con los agentes y dejar de meterse en problemas, haciendo referencia a una denuncia que el joven recibió por parte de la Ertzaintza en 2019, por la que se le pedía un año y medio de prisión y de la que quedó absuelto.

Coaccionado en su trabajo

El trabajador solicitó respeto e indicó que no entendía el motivo de recibir acusaciones infundadas sobre un asunto esclarecido por la Justicia y afirmó sentirse coaccionado mientras realizaba su trabajo, solicitando que el ertzaina cesara en sus falsas acusaciones.

Tras la agresión verbal sufrida, que dejó al trabajador abatido, sufrió las acusaciones de su compañero de estar provocando problemas, y al llegar al pabellón de la empresa, la responsable de la empresa le comunicó el cese de su contrato durante el periodo de prueba, por no haber contado sus inexistentes antecedentes judiciales previos, alegando haber recibido una llamada de la Ertzaintza.

« Este es el día a día de muchas  personas racializadas , que además de acceder a empleos precarios sufren la estigmatización de la Ertzaintza »

Acusaciones falsas, racismo y despido

En resumen, el trabajador recibe acusaciones falsas, de origen racista sin lugar a dudas, por parte de la Ertzaintza mientras realiza su trabajo, que generan su despido fulminante, recibiendo un trato absolutamente inadmisible por parte de la empresa, que en vez de defender a su trabajador ante unas acusaciones infundadas, prefiere realizar una acción aún más dura con la persona que ha sufrido una agresión de origen racista. Hay que recordar que el trabajador había estado realizando el mismo trabajo en otras comisarías de la Ertzaintza, de la Guardia Civil e incluso en la prisión de Logroño, en todos ellos sin ningún problema.

El trabajador acudió al juzgado de guardia ese mismo día, realizando una denuncia de lo ocurrido. Revisando su situación laboral, nos encontramos ante una empresa que no aclara en el contrato de trabajo el convenio de aplicación y que incluso marca dentro de las clausulas del mismo lo siguiente: “Usted consiente expresamente que NORDISVEN DISTRIBUCIÓN ARABA, S.L. trate los datos personales que puedan revelar su ideología, afiliación sindical, religión y creencias siempre y cuando los haya comunicado voluntariamente para cualquier finalidad…”.

Racismo y precariedad

Sin duda alguna, nos encontramos ante un trato discriminatorio y de origen racista, no tenemos duda de que no se trata de ninguna anécdota, sino que es el día a día de muchas personas racializadas, que además de acceder a empleos precarios tienen que sufrir la estigmatización de la Ertzaintza o de las empresas que les contratan en el desarrollo de sus funciones profesionales.

Desde el sindicato ESK denunciamos lo ocurrido y activaremos cuantas acciones de denuncia sean necesarias ante los responsables, tanto la empresa como la Ertzaintza.

Que no tengan duda que nos tendrán enfrente.