Denunciamos la injustificada destrucción de empleo y la falta de transparencia de Michelín a la hora de contabilizar estos "excedentes" que está llevando adelante con la complicidad de UGT, CCOO y CSIF.

« Denunciamos esta oleada de destrucción de empleo que la empresa  no ha justificado  de ninguna manera »

La dirección de Michelín-Gasteiz anunció un "excedente" de 150 personas en noviembre de 2023. El pasado 26 de enero la empresa comunicó al Comité de Empresa que 45 personas se habían acogido a sus medidas “no traumáticas”: 11 personas se han acogido al contrato relevo, 22 personas han pedido la baja voluntaria y 12 personas han solicitado la movilidad geográfica.

Tras comunicar estos datos, Michelín recalcó que actualmente todavía existe un excedente de 105 personas en la fábrica.

'Medidas traumáticas'

Michelín ya ha despedido a numerosas personas que no está descontando de esas 150 personas que dicen que sobran. Y lo está haciendo silenciosamente tratando de evitar que esta noticia salga a la esfera pública.

Estos son algunos despidos que Michelín no contabiliza:

• 20 (de momento) despidos de compañeros y compañeras de las contratas de Turismo y GC, cuyos puestos ha internalizado Michelín, disminuyendo las tareas contratadas.
  
  
• Las trabajadoras y los trabajadores despedidos improcedentemente por Michelín, al negar su vuelta tras haber estado de excedencia (derecho a la reincorporación que nos ampara en el Convenio Colectivo).
  
  
• Los despidos disciplinarios de compañeras y compañeros, realizados por Michelín, posteriores al anuncio de los 150 excedentes allá por noviembre de 2023.

Desde ESK hemos pedido que concrete si en sus cuentas también ha incluido “sus medidas traumáticas” a las que nos llevamos oponiendo desde su inicio. La respuesta de Michelín ha sido bochornosa, diciendo que ya contaba con estos últimos despidos y que por lo tanto estos no computan en el "excedente" inicial de 150 personas.

Indiferencia y pasividad de Michelín

Michelín, una vez más, nos muestra cero transparencia en su discurso. Ante la insistencia de nuestras preguntas y las de otras secciones sindicales para poder sacar conclusiones claras, muestra una indiferencia y una pasividad indignante. Además es vergonzoso el beneplácito silencio de sus colaboradores UGT, CCOO y CSIF que le aprobaron a la empresa las medidas no traumáticas... y tal vez también “las traumáticas”. Y ya lo sabemos, quién calla, otorga.

Desde ESK insitimos en denunciar esta destrucción de empleos que la empresa no ha justificado de ninguna manera y volvemos a repetir que en Michelín no sobra nadie.