Tubos Reunidos, con beneficios récord, aplica un ERTE que supone reducciones salariales y consumo del paro de la plantilla y un aumento del gasto público, a la vez que chantajea a la plantilla para aumentar la flexibilidad.

 

 

« Este ERTE  es una herramienta de la empresa  para ganar la flexibilidad que no consiguió en la negociación del Convenio »

 

Desde el sindicato ESK denunciamos públicamente el nuevo ERTE ETOP por causas productivas y organizativas presentado por la mercantil Tubos Reunidos Group, en su planta de Amurrio (Araba).

 

54,5 millones € de beneficio neto en medio año

Después de haber publicado un resultado del primer semestre de 54,5 millones de euros de beneficio neto, con un EBITDA de 87 millones, una cifra de negocio de 333 millones y un crecimiento del 36%. La empresa ha implantado un ERTE de 6 meses, con una afectación máxima del 50% de la jornada para toda la planta de Amurrio, con las “malas previsiones del mercado” como causa principal.

Hay que recalcar, que los resultados anteriores, se han dado a costa de haber vendido la práctica totalidad de su cartera de pedidos a precios récord, habiendo puesto para ello al límite de sus posibilidades la productividad de la empresa y de la propia plantilla.

Después de este auténtico “sprint” productivo de 6 meses, la empresa ha frenado en seco y tendrá un colchón de varios meses, para acometer las inversiones que tenía pendientes, habiéndose aprovechado del momento más dulce del mercado y dejando para el periodo de bajón en los precios, las obras planificadas para este año.

 

A costa de la plantilla y del dinero público

Todo esto seria muy lícito, si no implicarse que los pagadores de ese plan maestro serán los trabajadores y trabajadoras viendo reducidos sus salarios y consumiendo sus plazo de prestación por desempleo, así como toda ciudadanía a través de los pagos que tendrá que hacer el SEPE. Y si no se contradijesen en sus argumentaciones y predicciones, por tener ya previsto en los calendarios del ERTE, aumentar los relevos en Acería en el tercer mes del ERTE, debido al “aumento de producción que supondrá el añadido de abastecer también de lingotes, la planta de Trápaga”, de cual y desde ese instante, será la acería de Amurrio su único proveedor de materia prima. 

 

Moneda de cambio y chantaje

Si tal mala fuera la situación de la empresa, no hubiera ofrecido complementos salariales como moneda de cambio para que la parte social aceptase el ERTE y las causas que la empresa exponía.

Es más, la empresa tuvo la desfachatez de intentar “hacer palanca” con esos complementos, para llevar al Comité a renegociar partes del Convenio colectivo, acordado y firmado el mes anterior por una mayoría del comité (UGT-LAB-CCOO) y la empresa, relativas, a un aumento de la flexibilidad de la jornada de la plantilla, para complementar los ERTE y, según ellos, evitar “otras cosas que están sucediendo en otras empresas de la comarca”, en clara referencia a la situación por la que está pasando Autoglass Glavista, algo que deja clara la intención de utilizar el miedo y la desgracia ajena nuevamente (ya lo hicieron durante el conflicto de TUBACEX), como herramienta de negociación.

 

 

«  La Administración debe de decir basta ya  y saldar cuentas con la empresa que solo pretende engordar los bolsillos de los accionistas »

 

Avaricia insaciable

Por todo esto, en ESK, vemos este ERTE como una herramienta en manos de la empresa para ganar una flexibilidad que no consiguió en la negociación del Convenio Colectivo, mejorar su competitividad (en su momento más competitivo) y mejorar su balance de resultados (que ya es el mejor histórico a día de hoy).

TRG ya ha sido rescatada por parte del ICO y la SEPI, para pagar una deuda fruto de la rapiña (ese dinero está en los bolsillos de los accionistas mayoritarios). Por ello, entendemos que es hora que la Administración diga basta y salde cuentas con la empresa que solo pretende engordar los bolsillos de los accionistas y generar dividendos.

Por un lado, producciones, precios y beneficios récord e inversiones multimillonarias, y por otro, reducciones salariales y consumo de las prestaciones por desempleo de las y los trabajadores.

 

Actitud indignante de Tubos Reunidos

Los sindicatos estamos observando con indignación un comportamiento, que se está instaurando como “modus vivendi” para la patronal, que consiste en criticar constantemente lo público, pero al mismo tiempo, no tener ni un ápice de empacho en exprimir todas las ayudas posibles del Estado, solo con la mejor posibilidad de ganar por debajo de sus previsiones o, incluso, para poder mejorarlas (como en el caso que nos atañe). 

En palabras llanas: cuando tengo beneficios me los quedo yo, pero cuando no gano tanto como quiero, lloro todo lo que puedo, para que me lo pague a escote la ciudadanía. 

Cada vez es mas fácil ser empresario, para las grandes corporaciones, porque cada vez arriesgan menos de sus bolsillos y más de los de la clase obrera.

 

Instituciones cómplices

De esto son cómplices las instituciones, no haciendo una supervisión más activa y a fondo de estos procesos y el gobierno, por no haber puesto freno legislativo a estas prácticas empresariales tan poco éticas como morales. 

Los ERTE no son para lo que los utiliza Tubos Reunidos o empresas similares. No son para engordar los bolsillos de los accionistas y generar dividendos o pagar la rapiña que estos hacen de vez en cuando en su tesorería.

Es por ello, que, desde ESK, lo denunciamos públicamente e intentaremos combatirlo con todos los medios de que dispongamos.