Estamos reivindicando que se nos apliquen las mismas condiciones que al personal propio de Osakidetza, que es lo que en su día acordamos todas las partes y están incumpliendo.

«  Tanto las subcontratas de limpieza como Osakidetza  están incumpliendo  el principio de homologación »

Las trabajadoras del servicio de limpieza de los centros de Osakidetza, llevamos más de 5 años sin Convenio, y pese a las innumerables reuniones celebradas con las empresas, medio centenar, no hay ningún avance y el bloqueo absoluto de la negociación es evidente.

Nuestro Convenio Colectivo tiene por objeto la Homologación de condiciones al personal de Osakidetza. Este ha sido precisamente el marco que aceptamos en su día las tres partes implicadas: Empresas, Trabajadoras, y Osakidetza; y por el que se nos hemos regido durante años y años. Sin embargo, tanto las empresas como el cliente (Osakidetza) están incumpliendo el principio de homologación.

No estamos reivindicando cuestiones que vayan más allá de la Homologación, no. Simplemente estamos reivindicando que se nos apliquen las mismas condiciones que al personal propio de Osakidetza en base del principio de Homologación: tener acceso a las diferentes convocatorias de carrera profesional, un sistema más amplio y justo de cobertura de vacantes, acceso a la jubilación parcial vinculada al contrato de relevo, permisos y licencias que ya tiene reconocido el personal de Osakidetza, etc.

Se pasan el balón

Las empresas adjudicatarias se han instalado en una postura cómoda, dirigiendo la responsabilidad a la dirección de Osakidetza, negándose a acordar cualquier materia con la parte social, si no es con el aval previo de la dirección de Osakidetza.

En ese sentido, la representación sindical nos hemos dirigido en innumerables ocasiones a la dirección de Osakidetza para tratar de desbloquear la situación; llevamos tocando la puerta de Osakidetza durante dos años, sin embargo tenemos que denunciar que este ente público no se ha dignado ni en contestarnos. Ante el bloqueo existente, hace escasos meses, procedimos a abrir el procedimiento de Mediación que recoge nuestro Convenio. Pero la Mediadora designada por Osakidetza, nos ha trasladado como mera mensajera, una pobre, imprecisa y escueta propuesta que consideramos insuficiente y que deja muchas cuestiones en el aire.

¿Por qué la Administración Vasca se implica en conflictos de sectores masculinizados (caso del Metal de Bizkaia), y da la espalda cuando las protagonistas del conflicto laboral somos mujeres?, ¿somos a caso trabajadoras de 3ª división? ¿No es consciente el Gobierno Vasco de que su actitud no hace más que reproducir y cronificar la discriminación por cuestión de sexo, la cual nos condena a la precariedad absoluta a las mujeres? Este desprecio hace que las campañas y declaraciones institucionales que escucharemos durante los próximos días en torno al 8 de Marzo suenen a palabras huecas en nuestros oídos, y resulten puro marketing ante nuestros ojos.

«  Simplemente somos unas trabajadoras que estamos reivindicando  lo que nos pertenece  »

Persecución policial

Por último, queremos denunciar la persecución policial de la que hemos sido objeto durante esta semana. Fueron llamativas las imágenes que nos tocó vivir el lunes en Cruces, donde la Ertzaintza nos golpeó y agredió. Una de las agredidas acabó en urgencias, y además detuvieron a 2 compañeras. Pero la asfixiante presión policial la hemos sufrido todos los días. Hemos sido identificadas, han obstaculizado la labor de los piquetes informativos, e incluso han impedido ejercer su labor al Comité de Huelga. Nos han tratado como ha delincuentes, cuando simplemente somos unas trabajadoras que estamos reivindicando lo que nos pertenece.

Tenemos que recordar el papel que jugamos hace 3 años durante el confinamiento junto al resto de trabajadores y trabajadoras que componen la comunidad de Osakidetza. Estuvimos en primera línea poniendo en riesgo nuestra salud, realizando nuestra labor con EPIs hechos a base de bolsas de plástico. Aquellos aplausos que nos merecimos entonces, tres años después se han convertido en “txalos” y bofetadas.

No vamos a quedarnos quietas

Pese a todo ello, que lo tengan claro, no nos detendrán; las trabajadoras del servicio de limpieza de Osakidetza no vamos a quedarnos quietas. Vamos a continuar defendiendo lo que nos pertenece; la Homologación de condiciones al personal de Osakidetza. No estamos dispuestas a perder lo que en su día conseguimos.

En caso de que no haya avances en los próximos días, endureceremos la protesta las próximas semanas. Estamos convencidas que el ejemplo de dignidad que estamos mostrando no va a caer en saco roto.

LAB-UGT-CCOO-ESK