Los sindicatos ESK y ELA se han vuelto a concentrar, esta vez frente a la sede del Departamento de Sanidad en Bilbao, para exigir el pago de la carrera profesional a los trabajadores de Osakidetza.
Exigimos que Osakidetza cumpla y pague la sentencia del Tribunal Supremo
Osakidetza acaba de recibir un nuevo varapalo. El Tribunal Supremo no ha admitido a trámite el recurso de casación interpuesto por Osakidetza contra la sentencia sobre desarrollo profesional que le obliga a pagar 100 millones de euros al personal por los atrasos generados desde el2011.
A pesar de este revés Osakidetza ha anunciado que esperará a que el TSJPV se pronuncie sobre un segundo recurso de casación interpuesto sobre este mismo tema. Una espera que sólo busca evitar el pago de los atrasos al personal y que refleja una actitud antidemocrática al incumplir, una vez más,acuerdos pactados.
Una fuga hacia adelante y un despilfarro del dinero público ya que la consejería de sanidad está utilizando la vía jurídica de forma indiscriminada para evitar cumplir sus compromisos y para eliminar los derechos del personal. Los recursos contra la sentencia sobre carrera profesional y contra la sentencia que le impide privatizar nuevas áreas o servicios, son ejemplos claros.
Osakidetza suspendió la convocatoria de carrera profesional con la excusa de que llegaban recortes desde Madrid. Sin embargo, esta sentencia, favorable a los trabajadores/as, deja claro que no era una excusa válida y que el gobierno vasco y el PNV abrazaban e impulsaban las políticas neoliberales con entusiasmo.
Tal es su entusiasmo que se niega a cumplir sus acuerdos y se niega a cumplir la sentencia, generando un profundo malestar en la plantilla por implantar una doble escala salarial entre quienes han accedido al desarrollo profesional y cobran y quienes, aun reuniendo los mismos requisitos y méritos, no lo cobran por la suspensión de la convocatoria del 2011 o porque Osakidetza les ha impedido acceder al cobro por la falta de convocatorias. Osakidetza ha implantado una inaceptable discriminación y desigualdad entre el personal que debe terminar.
Consideramos que Osakidetza tiene que pagar atrasos, no sólo a quienes participaron en la convocatoria del 2011, también a aquellos/as a los que se les ha impedido participar por la ausencia de convocatorias anuales a las que está obligado legalmente. Por lo que la deuda asciende a 250 millones de euros.
Por todo ello, ESK exige:
- el cumplimiento inmediato de la sentencia sobre el desarrollo profesional.
- El pago de los atrasos a quienes participaron en la convocatoria del 2011. Así como, a quienes no han podido acceder por la falta de convocatorias anuales a las que obliga la legalidad vigente.
- la apertura de nuevas convocatorias garantizando a cada trabajador/a el acceso al nivel que le corresponda.
- la negociación de un nuevo modelo de desarrollo profesional que eliminen, entre otros, los factores subjetivos y fiscalizadores de las jefaturas. Un modelo más justo, objetivo, ágil y eficaz.
ESK utilizará todos los medios a su alcance, desde la movilización del personal hasta las vías jurídicas para garantizar el derecho a la carrera profesional de todo el personal. Atentos a las próximas convocatorias.