Emergencias-Osakidetza ha convertido en un hábito dejar turnos de las ambulancias medicalizadas y Puntos de Atención Continuada sin personal médico. Esto ocurrió el 5 de agosto en Arrasate y si no se remedia se repetirá hoy 10 de agosto.

« Una UVI móvil  no puede actuar  como tal si no dispone de personal médico »

 
Desde Emergencias-Osakidetza se ha convertido en un hábito dejar turnos de las ambulancias medicalizadas sin personal médico, engañando a la ciudadanía, ya que toda la zona cubierta por esa UVI móvil no pueda actuar como tal, al no disponer de personal médico. El último caso se ha dado en la noche del día 5 de agosto de 21:00 h a 9:00 h, en Arrasate; situación que, de no remediarse, se repetirá, nuevamente en Arrasate, la próxima noche del 10 de agosto de 21:00 h a 9:00 h.

Así mismo, están dejando sin cubrir turnos de médicos/as en los Centros Coordinadores de Emergencias-Osakidetza, donde se atienden las llamadas del teléfono 112, obligando a la enfermería a tomar decisiones que debería tomar el personal médico y creando una inseguridad jurídica entre el personal de enfermería que no es de recibo.

Puntos de Atención Continuada sin personal médico

Pero no sólo la atención urgente de nuestras UVIs Móviles y Centros Coordinadores de encuentra en precario; como recientemente hemos denunciado desde ESK, también nuestros Puntos de Atención Continuada (PAC), están siendo abandonados por Osakidetza, de manera que obliga al personal de enfermería, en ausencia de personal facultativo médico, a asumir tareas que no le competen. Lo único que le ocurre a Osakidetza es entregarles una guía que no aporta ni soluciona nada ya que, si el o la paciente necesita de una evaluación médica, deberán contactar con el ya saturado Centro Coordinador de Emergencias-Osakidetza.

Ansias privatizadoras

Lo que esconde esta nefasta gestión, tanto de las diferentes Organizaciones de Osakidetza como de la propia Consejería dirigida por el PNV, es un desprestigio de nuestra Sanidad Pública como de los y las profesionales que trabajamos en ella para poder así justificar sus ansias privatizadoras.