En Euskal Herria durante 2022 fueron 69 las personas fallecidas en accidente laboral. A estas muertes hay que sumar los 358 accidentes graves y un sinfin de situaciones que atentan directamente contra la salud de trabajadoras y trabajadores.

«  El 40% de los accidentes laborales  en la industria son de personal subcontratado »

En Euskal Herria durante 2022 fueron 69 las personas fallecidas en accidente laboral. A estas muertes hay que sumar los 358 accidentes graves y un sinfin de situaciones que atentan directamente contra la salud de trabajadoras y trabajadores.

Desde 2008, año en el que se comenzó a recabar los datos de siniestralidad de manera oficial, han sido 974 las personas que salieron de sus casas para acudir a sus puestos de trabajo y nunca más regresaron. Además 2.500 personas han fallecido como consecuencia de enfermedades profesionales, según los organismos internacionales.

Accidentes laborales y enfermedades profesionales

Los accidentes laborales, las enfermedades profesionales y el hecho de que haya trabajadoras y trabajadores que enferman por causa del trabajo o que no tienen más remedio que acudir enfermos a trabajar no está ligado con el azar. Que esto sea así solo responde a la desidia, la falta de inversión, la nula atención que se les presta a los riesgos psicosociales, a la subcontratación y ala irresponsabilidad de patronal y administraciones. ¿De verdad quieren que sigamos llamando accidente a lo que son asesinatos?

La precariedad laboral mata. Solo hay que ver los datos; a mayor inestabilidad en el empleo, a mayor empobrecimiento de la clase trabajadora, a mayor subcontratación, mayor aumento de los accidentes laborales. Lo sabemos las trabajadoras y trabajadores y lo saben las administraciones y la patronal solo que a estos últimos importar, les importa más bien poco, porque lo que realmente les importa son sus beneficios y esos solo pueden aumentar con peores condiciones laborales.

Subcontratación: más precariedad, más muertes.

Entre muchas de las características de la precarización que sufrimos la clase trabajadora uno de los factores que más directamente está incidiendo es el de la subcontratación. Esta práctica empeora las condiciones laborales de la plantilla también en lo que a seguridad y salud laboral se refiere y además ha encontrado en las administraciones públicas un cómplice indispensable.

El 40% de los accidentes laborales de los que se dan en la industria son de personal subcontratado. Son quienes más expuestos están a tener un accidente laboral porque cuando una empresa subcontrata, subcontrata absolutamente todo, también la exposición a los riesgos laborales. No se forma debidamente al personal subcontratado y ante esto hay una más que evidente falta de control por parte de la empresa principal y de unas administraciones públicas que prefieren mirar para otro lado.

La subcontratación de actividades es una de las herramientas más utilizadas por las empresas para aumentar sus beneficios en base a la explotación y la división de las personas trabajadoras. De al misma manera que esta subcontratación tiene efectos directos sobre las condiciones salariales y laborales, también los tiene sobre la salud y la seguridad en el trabajo. Las instituciones responsables no se preocupan de que esta realidad sea evidente. Los datos demuestran que el 15% de los accidentes mortales sufridos en Euskal Herria en 2022 mataron a personas que trabajaban en régimen de subcontratación. Además según el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo las personas subcontratadas tienen un 65% más de probabilidades de sufrir un accidente laboral y un 50% más de sufrir una enfermedad profesional que alguien contratada por la empresa principal.

« A mayor inestabilidad, a mayor empobrecimiento, a mayor subcontratación:  mayor aumento de los accidentes laborales »

Las mutuas y las empresas cooperadoras necesarias

Ambas son responsables de esta situación, negando sistemáticamente el origen laboral de las patologías en especial aquellas relacionadas con la salud mental, negándose a proporcionar recursos sanitarios que garanticen una recepción total de las lesiones sufridas en el trabajo.

Todo esto tiene un único beneficiario: la patronal, ya que las mutuas son patronales y no responden adecuadamente a su labor de atender a las trabajadoras y trabajadores.

Cada vez es más habitual en el ámbito laboral encontrarnos con empresas de gestión de bajas que actúan como auténticos sicarios a sueldo de las mercantiles para extorsionar y conminar a aquellas trabajadoras y trabajadores que se encuentran en situación de IT para que aceleren su proceso de alta.

Es fundamental para combatir a estas empresas que pretenden saltarse cualquier criterio médico, con el único objetivo de acelerar un alta, dar una respuesta sindical acorde que proteja nuestro derecho a tener una recuperación médico efectiva y normalizada.