Nos felicitamos del fin de la dispersión de presos y presas tras 3 décadas de interminables viajes, accidentes, más de 1.000 personas heridas y 16 personas fallecidas. Es hora de seguir dando pasos hacia el camino de la reconciliación.

« Es necesario que de una vez por todas se aplique la  legislación ordinaria  »

El pasado viernes 24 de marzo, tras el anuncio por parte de Instituciones Penitenciarias del traslado de 5 presos a cárceles vascas se puso fin a la dispersión, que durante más de 34 años han sufrido los presos y presas vascas.

Una política alejada de la justicia

Desde ESK nos felicitamos de que por fin se haya acabado con esta cruel política. Han sido tres décadas de interminables viajes, accidentes, más de mil personas heridas y han sido 16 personas las que han perdido la vida a causa de la dispersión. La dispersión ha sido sin duda un sufrimiento añadido a familias y amistades, una decisión política sin sentido y sin duda muy alejada de la justicia.

El fin de la dispersión ha sido el fruto del esfuerzo, la movilización y el trabajo de cientos de miles de personas que han priorizado durante todos estos años los derechos humanos de todas las personas frente a quienes solo buscaban venganza. Este sin duda es un gran paso pero no podemos olvidar que no es el final del camino, es necesario que de una vez por todas se aplique la legislación ordinaria a los presos y presas vascas, sin poner más obstáculos.

Mirando al futuro, sin olvidar el pasado

Esta buena noticia ha sido posible gracias al compromiso de la sociedad, una sociedad que apuesta inequívocamente por la paz y que quiere seguir construyendo el camino de la reconciliación y para ello es imprescindible que sigamos avanzando, dando pasos en esta dirección, sin olvidar nada de lo sucedido, pero con la vista puesta en el futuro. Un futuro en el que quepamos todas y todos.