Osakidetza, en posiciones inmovilistas, sigue sin ninguna voluntad de negociación ni de poner fin al problema de las altísimas tasas de temporalidad, más del 40%, que soporta su plantilla.

« Los procesos selectivos de consolidación o estabilización  no son adecuados  para prevenir y sancionar la utilización abusiva de la contratación temporal »

La Ley 20/2021 de 28 de diciembre, consecuencia de los dictamenes europeos, obliga a todas las administraciones públicas, incluida Osakidetza, a consolidar todas las plazas reales, tanto las reconocidas como estructurales (con número de plaza) como aquellas que de forma fraudulenta se cubrían de forma mediante contratos eventuales y sus respectivas prórrogas.

Aún suponiendo un avance con respecto a los anteriores Decretos de Estabilización, puesto que reconoce la existencia del abuso generalizado en la contratación en las Administraciones Públicas, sigue sin incluir lo recogido en la sentencia de 19 de marzo de 2019.

Sancionar la contratación temporal abusiva

Esta sentencia establece que los procesos selectivos de consolidación o estabilización no son adecuados para prevenir y sancionar la utilización abusiva de la contratación temporal en el sector público ya que no tienen ningún efecto negativo sancionador para la Administración, ni resultan favorables para el personal víctima de este abuso, ya que los procesos selectivos convocados al amparo de la Ley 20/2021 son de libre concurrencia.

Por otra parte, esta Ley obliga a las Administraciones Públicas a incluir en estos procesos todas las plazas que hayan estado ocupadas de forma temporal e ininterrumpidamente al menos en los tres años anteriores a 31 de diciembre de 2020.

«  Osakidetza ignora las sentecias  del Tribunal de Justicia de la Unión Europea »

De 24.600 plazas, solo 3.723

Y es en este punto donde encontramos a la mayor empresa pública de Euskadi, Osakidetza, en posiciones inmovilistas, poniendo encima de la mesa una cifra irrisoria (3.723 plazas, 1.557 de ellas yendo a concurso de méritos), sin ninguna voluntad de negociación ni de poner fin al problema de las altísimas tasas de temporalidad, más del 40%, que soporta su plantilla. Según datos del propio Departamento de Salud, más de 24.600 trabajadores y trabajadoras soportan la precariedad de ser temporales, de los cuales, casi 9.000 llevan más de 8 años en esa situación; las cifras hablan por sí solas.

Fijeza como solución al abuso

ESK exige a Osakidetza que abra un proceso negociador que sirva para aflorar todas las plazas existentes en fraude de ley, que sirva para acordar las bases de los procesos de estabilización y que acabe con el abuso en la contratación.

ESK mantiene su apuesta por la fijeza como solución a este abuso y lo seguirá defendiendo tanto en las calles como en los Juzgados, rechazando una ley y una actitud prepotente de Osakidetza que ignora las sentecias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

#SomosPersonasNoPlazas