ESK rechaza contundentemente el acuerdo para reducir la temporalidad en las administraciones públicas firmado en Madrid por el Gobierno y los sindicatos CCOO, UGT y CSIF.

ESK considera que el acuerdo alcanzado en Madrid, por el Gobierno y CCOO, UGT y CSIF, no es, en absoluto, suficiente para acabar con el fraude en la contratación temporal y el abuso de la interinidad que actualmente se produce en la mayoría de las empresas, entes y administraciones públicas.

Para ESK, es un acuerdo que no apuesta por el fortalecimiento de los servicios y sectores de titularidad pública. Para fortalecer los servicios públicos no es suficiente con que se autorice una tasa adicional, hay que eliminar las tasas de reposición.

Se trata, como bien indica el preámbulo, de un nuevo proceso de estabilización en términos similares a los propuestos en 2017 y 2018. Es indignante que CCOO, UGT y CSIF firmen un acuerdo en términos similares a los que firmaron con Cristóbal Montoro, cuyo objetivo era reducir la temporalidad por debajo del 8%, y que, tras varios años, no solo no han conseguido su objetivo, sino que han perpetuado una situación absolutamente inadmisible.

Para ESK, este es el momento de abordar modificaciones legislativas que cambien el rumbo marcado por los “Acuerdos para la Mejora del Empleo Público” de 2017 y 2018.

Medidas excepcionales

Hay que abordar la situación excepcional que se vive en las empresas, entes y administraciones públicas mediante la imposición de medidas excepcionales. En esa línea, nos hemos movilizado durante los últimos meses, algunas de las movilizaciones, de hecho, las hemos compartido con CCOO Euskadi y nos es imposible entender que CCOO firme un acuerdo que no incluye ninguna de las medidas por las que salimos a la huelga en la CAPV el 22 de abril.

No es verdad que el acuerdo asegure indemnizaciones para todas las personas que no obtuvieran su puesto fijo ni el rescate a través de las bolsas para las que no superen los procesos selectivos. Justificar la firma de un acuerdo que pone en riesgo el puesto de trabajo de miles de trabajadores y trabajadoras públicas con mentiras no es de recibo.

Las irregularidades quedan impunes

Las irregularidades cometidas durante décadas por empresas, entes y administraciones públicas quedan absolutamente impunes con el acuerdo, las consecuencias de las irregularidades recaen exclusivamente sobre los y las trabajadoras que han sufrido abuso de la contratación eventual.

Se marcan unos compromisos de futuro absolutamente insuficientes y las empresas, entes y administraciones públicas responsables de los abusos no tendrán que afrontar ninguna obligación legal de reparar el daño causado, ya no haciendo fijo al personal del que han abusado sino incluso no teniendo que abonar indemnizaciones a esas personas cuando sean despedidas.

Desde ESK seguiremos promoviendo y compartiendo movilizaciones con todos aquellos sindicatos y plataformas que sigan defendiendo una sanción efectiva contra el abuso, en los términos recogidos en las sentencias del TJUE. Es hora de reforzar nuestro compromiso, exigiendo a los partidos políticos vascos que rechacen la propuesta del Gobierno y la retirada del real decreto ley en su trámite parlamentario.