El ministro José Luis Escrivá pretende imponer una nueva reforma de las pensiones. Bruselas se empieza a cobrar los fondos europeos que 'ha dado' para la reactivación tras la Covid-19.

Foto: El Mundo

Es ya conocido que el ministro de Inclusión y Seguridad Social José Luis Escrivá del mal llamado 'gobierno de progreso' pretende imponer una nueva reforma de las pensiones. En sus principales objetivos se sitúa castigar las jubilaciones voluntarias aumentando los coeficientes reductores de las futuras pensiones a la vez que se pretende “premiar” con cheques a quienes prorroguen su jubilación.

De esta forma, desde el gobierno de España se quiere satisfacer una de las muchas condiciones que desde Bruselas se marcan para la llegada de los fondos de ayuda Europea destinados a facilitar la resolución de los problemas generados en la crisis provocada por la pandemia de la Covid-19.

Fondos para las grandes empresas y corporaciones

Desde ESK hemos criticado y denunciado en más de una ocasión el destino de esos fondos, reservados en su mayoría para las grandes empresas y corporaciones, así como para megaproyectos que ponen en serio peligro la sostenibilidad de la vida. Fondos que llegan con cuentagotas, o simplemente no llegan, a las personas que están sufriendo los peores embates de la crisis, y fondos que no contemplan una inversión de futuro que sitúe la vida en el centro.

Y de la misma forma, desde ESK hemos criticado y denunciado que esos fondos no van a salir gratis a la mayoría social ni a la clase trabajadora. En este caso en forma de una nueva reforma de las pensiones que dificulta aún más el acceso a las mismas.

No se trata ya solo de que un retraso en las jubilaciones dificulta el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo, a un modelo de empleo cuestionable desde todos los puntos de vista. Se trata una vez más de nuestras vidas, y es que en este modelo capitalista, quieren vernos encadenados y atados a ese empleo; bienhechor, y que otorga derechos, que nos ha sido dado por gracia divina y al que deberemos estar siempre agradecidos; hasta nuestra muerte.