Nuestro sindicato una vez más quiere reivindicar todos los derechos para todas las personas. Por eso hacemos un llamamiento a toda nuestra afiliación, simpatizantes y a la ciudadanía en general para que participen en la manifestación del 11 de enero.

Como todos los años Sare Herritarra hace un llamamiento para manifestarse el próximo 11 de enero en Bilbao, un llamamiento al que , un año más, se suma el sindicato ESK. Nuestro sindicato una vez más quiere reivindicar todos los derechos para todas las personas. Por eso hacemos un llamamiento a toda nuestra afiliación, simpatizantes y a la ciudadanía en general para que participen en dicha movilización.

Nuestro pueblo quiere y necesita paz, justicia y soluciones. Por esta razón es imprescindible acabar de una vez por todas con las actuales políticas penitenciarias unas políticas que nunca han tenido ningún sentido pero que en estos momentos son aún más incomprensibles, ya está bien, es tiempo de desenredar nudos; necesitamos soluciones, tenemos que seguir dando pasos para la convivencia y en este sentido lo tenemos claro: atera bidera, presoak etxera!

Nota del Grupo de Mujeres de ESK

ATERA BIDERA, EMAKUME* PRESOAK ETXERA!

El próximo 11 de enero, un año más, las calles de Bilbo y de Baiona se desbordaran para exigir el fin de las políticas de venganza contra los presos y presas vascas. Como cada año saldremos a la calle para pedir  que de una vez por todas se ponga fin a este sin sentido, para que podamos seguir avanzando, desenredando nudos y caminando todas y todos juntos hacia un esceneraio de paz, convivencia y resolución.

ESK un año más ha anunciado su adhesión a esta movilización y desde Emakume Taldea de ESK creemos que es necesario seguir avanzando y que estos pasos, a veces demasiado lentos, no podemos seguir dándolos sin hacer una reflexión también en este ámbito desde el feminismo.

La cárcel no es igual para todos pero sobre todo no es igual para todas. Las mujeres* de Euskal Herria hemos sido y seguimos siendo atravesadas por diferentes violencias, muchas visibles otras en cambio apenas percibidas. El conflicto vasco nos ha atravesado de manera brutal, en todas sus expresiones y nos ha castigado doblemente, también en nuestra relación con la cárcel. Lo ha hecho de manera diferente con las mujeres*que han sido o son compañeras, amigas, madres, hermanas… de personas encarceladas a las que siempre se les ha exigido un plus,  pero también y especialmente con las mujeres* presas.

Cuando hablamos de heteronormatividad, de heterocapitalismo patriarcal, de sistema de dominación… lo hacemos pensando en este modelo inhumano que nos somete a la mitad de la población pero pocas veces somos conscientes que ese sistema estructural y universal pervive y se desarrolla en todos los espacios, también en las cárceles. Las cárceles han sido creadas por y para los hombres y eso hace que la situación de las mujeres* presas se agrave doblemente, porque son aún más invisibles y las presas vascas no son una excepción. ¿Cuántas veces hemos oído hablar de los presos vascos? ¿Cuántas de las presas? ¿De sus necesidades, de su situación, como presas sí, pero también como mujeres*?

Hay que seguir dando pasos, avanzando hacia la reconciliación y tenemos que hacerlo sin olvidar a nadie, por eso mismo, el 11 de enero también es necesario que las mujeres* feministas de ESK  salgamos a la calle para que también ellas, las mujeres* presas dejen de ser invisibles, atera bidera emakume* presoak etxera!