[Matxinada U30-2020]

Desde ESK llevamos ya años reivindicando la necesidad de poner la vida de las personas y su bienestar  en el centro frente a los  intereses mercantilistas. Una reivindicación compartida con el movimiento feminista que estos dos últimos años ha dado muestras de su fuerza y capacidad de movilización con dos huelgas feministas que han sido históricas. La huelga del 30 de Enero nos da también la oportunidad de volver a poner en el foco las reivindicaciones del movimiento feminista y de exigir una vez más que  las vidas y nuestro bienestar ocupen la centralidad que merecen.

El movimiento feminista de Euskal Herria de cara a esta huelga ha hecho su propia tabla reivindicativa y estas son algunas de sus demandas.

  • ¡Reconocimiento de los trabajos imprescindibles para la sostenibilidad de la vida! Sin estos trabajos la sociedad es insostenible. Nuestras vidas y nuestros trabajos importan.

  • ¡Empleo digno para las mujeres*! ¡No a la precariedad! No a la imposición de jornadas parciales, medidas efectivas para acabar con la brecha salarial, acabar con la temporalidad, ¡reversión de las privatizaciones y de la subcontratación! Porque nuestras vidas y nuestros trabajos tienen valor.

  • Dotar de derechos laborales y herramientas para la negociación colectiva a las mujeres* que están empleadas en ámbitos no formales!

  • Reconocimiento del empleo doméstico como actividad económica que crea valor, riqueza y bienestar social. Terminar con la discriminación que el Gobierno Vasco y el Navarro mantienen a través de Lanbide, NafarLanSare, Osalan, ISNL o del departamento de empleo. Intervención de los poderes públicos en la contratación de este sector mediante el control de las agencias de contratación, la inspección de trabajo y la puesta en marcha de medidas efectivas que garanticen que se den condiciones laborales dignas y se asegure la salud laboral de las trabajadoras.

  • Desaparición de la figura de empleada del hogar interna. Porque son unas condiciones laborales inaceptables y excepcionales.

  • Jornadas laborales adecuadas que aseguren la calidad de vida; medidas efectivas de conciliación que permitan compatibilizar la vida personal y la laboral, así como una corresponsabilidad social real.

  • ¡Recursos que garanticen la satisfacción de necesidades básicas materiales! ¡Detener los desahucios, derecho a la vivienda ya! Garantizar ingresos a través de la RGI (CAV) y el derecho a la Renta Garantizada (Navarra); y equiparar estas ayudas al salario mínimo.

  • ¡Pensiones dignas para las mujeres*! Al menos 1080€. No vamos a aceptar la destrucción del Sistema Público de pensiones y su conversión en un sistema de ayudas.

  • Un sistema público propio de cuidado y atención a la dependencia: ¡servicios sociales públicos, gratuitos y universales! ¡No a la privatización! Todas somos interdependientes y los cuidados no pueden ser una responsabilidad familiar o un negocio.

  • Reconocimiento del Marco Propio de Relaciones Laborales y Protección Social. Para profundizar en la democratización queremos tomar las decisiones que condicionen nuestras vidas lo más cerca posible.

  • Desarrollar el estatuto de las mujeres* agricultoras, abastecerlo de recursos y ejecutarlo, para promover el reconocimiento social de las mujeres* agriculturas, que las ayudas dirigidas a la agricultura sean suplementos a la renta (y no sean según hectáreas) y poner a disposición de las mujeres* agricultoras las tierras para que puedan desarrollar en ellas proyectos de larga duración.

  • ¡No a la injusticia patriarcal! Acabar con los procedimientos judiciales que revictimizan a las mujeres*. ¡Poner en el centro de los procesos judiciales las necesidades, libertades y ritmos de las mujeres*! Basar nuestra credibilidad en el valor de nuestros testimonios y en el reconocimiento de lo sucedido.

  • Ampliar la Ley de Violencia de Género para incluir las violencias machistas que se dan más allá de las relaciones de pareja y las múltiples expresiones de LGBTB-fobia.

  • Recursos públicos integrales y efectivos para hacer frente a las situaciones de violencia y garantizar la satisfacción de necesidades materiales, psicológicas y jurídicas: vivienda, ingresos, abogadas y psicólogas con perspectiva de género…

  • ¡Dirigir recursos a la prevención y al empoderamiento de mujeres*! Y trabajar en las aulas tanto la autodefensa feminista como la coeducación.

  • ¡Visibilizar la realidad específica de las mujeres* con diversidad funcional y recursos para darle respuesta! Reconocer la vulnerabilidad concreta en la que se encuentran dentro de la violencia machista, tomar medidas de prevención y protección apropiadas así como facilitar los procesos de empoderamiento. Garantizar la accesibilidad al equipamiento ginecológico dentro del sistema de salud y poder acceder a los servicios de Planificación Familiar y reproducción asistida.

  • ¡Garantizar los derechos reproductivos y el aborto libre y gratuito! ¡Nuestro cuerpo, nuestra decisión!

  • Acabar con el privilegio socioeconómico del matrimonio y la política familista! Reconocer las redes afectivas fuera del modelo de familia nuclear a la hora de determinar el sistema fiscal o los permisos por baja.

  • ¡Despatologización de la identidad trans! Tratamiento específico desde los servicios de salud públicos, hacer posibles procesos donde el protagonismo de las personas trans y su autonomía sean centrales.

  • ¡Derogar la ley de extranjería! Acabar también con cualquier otra política racista que cree ciudadanas de primera y segunda basándose en su origen. Nadie es ilegal.

  • Desarrollar en todos los ámbitos políticas que hagan frente a las consecuencias producidas por el racismo: facilitar el empadronamiento, promoviendo el acceso al sistema de salud y educativo, garantizar el derecho a la vivienda y prestaciones sociales, ofrecer apoyo para empleo y formación…

  • ¡No a las políticas genocidas de la Unión Europea! Apertura de las fronteras y cierre de todos los CIEs.

  • ¡No a los tratados de libre comercio! No a los acuerdos tipo TTIP o CETA que promueven la colonización de nuestro territorio y nos someten al poder ilimitado de las grandes corporaciones. ¡Soberanía para los pueblos!

  • ¡No a las transnacionales que masacran los pueblos, las tierras y las personas del sur global! Son grandes corporaciones que tienen sus centros financieros en nuestro territorio (empresas de minerías, hidroeléctricas, marcas de ropa, etc.). Exigimos que se limite su actividad por ley y llamamos al boicot de sus productos, es responsabilidad de todas.

  • En Euskal Herria nos atraviesan múltiples conflictos, entre ellos, el llamado conflicto vasco. Para su resolución, pedimos que se traiga a Euskal Herria a los y las presas políticas, así como acabar con la triple dispersión que sufren las mujeres* presas. En esa línea, exigimos la participación de las mujeres* y una perspectiva feminista en la construcción de la paz.

  • ¡No a los proyectos destructores que destrozan la tierra! ¡Que se paren proyectos como la incineradora, el fracking o el TAV!

  • ¡Nos plantamos ante la guerra! Detener las empresas armamentísticas de Euskal Herria o las producciones dirigidas a fines bélicos. ¡No a los negocios y a las políticas que sustentan las guerras imperialistas!

  • ¡Defender el euskera ante los múltiples procesos de colonización cultural! Promover las políticas que busquen la oficialidad y normalización del euskera; cursos gratuitos de euskera tanto para locales como para personas migradas.

 

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