Este 28J ESK se une una vez más a las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+ y a sus movilizaciones para defender la vida frente al capital, la disidencia y la diversidad frente a la uniformidad de su heteronorma, nuestros derechos frente a sus imposiciones.
« Por más que lo coloreen de rosa, el capitalismo sigue siendo un sistema opresor y criminal »
Más de medio siglo después de la revuelta de Stonewall que dio origen al 28J, sigue siendo necesario recordar que nadie nos ha regalado nada, nunca. Las conquistas sociales que hemos logrado, los derechos que hemos conseguido arrancar, han sido gracias a el esfuerzo, la lucha y la determinación de quienes creemos que otro mundo es posible.
Capitalismo rosa
A pesar de que haya quien se empeñen en vaciar de contenido las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+, de despolitizarlo y mercantilizar su lucha, sabemos muy bien que por más que lo coloreen de rosa, el capitalismo sigue siendo un sistema opresor y criminal. El 28 J es un día de reivindicación y de lucha. Un día en el que sentir orgullo por los cuerpos y las identidades que tuvieron y siguen teniendo el valor y la determinación de cuestionar el sistema cisheteropatriarcal y que nos enseñan que existen posibilidades diversas de vivir y de ser.
El capitalismo, se tiña de rosa o no, está en contra de las partes de la vida que no le son productivas y ha encontrado en en la mercantilización del colectivo LGTBIQ+ un nuevo nicho de mercado.
Nuestros derechos no están en venta, nuestra lucha no es un producto que ninguna institución o banco pueda subir en una carroza para exhibirla y ofrecerla al mejor postor. Fomentar el turismo gay, blanco y rico no es defender los derechos de las personas LGTBIQ+, es defender la precariedad laboral y social, la miseria, la gentrificación... Y sobre todo es volver a meternos en un traje que no está hecho a nuestro medida, porque por muy rosa que sea y mucha purpurina que tenga, el traje de este sistema cisheteropatriarcal sigue quedándonos pequeño.
Sin lucha no hay derechos
Sin lucha no hay derechos, y nuestros derechos están en juego todos los días y más ahora con una extrema derecha y una derecha cada vez más extrema en auge, que cuestiona constantemente y pone en peligro los derechos conseguidos. A pesar de los avances, de los cambios legislativos, la realidad a la que nos enfrentamos día a día es que en el último año en el Estado Español se han duplicado las agresiones físicas y verbales a personas LGTBIQ+ y que los delitos de odio contra personas del colectivo son también una cuestión de clase porque la edad, la precariedad y la identidad de género son interseccionalidades que aumentan la exposición al odio. Las personas más jóvenes, con menores ingresos y las personas trans son quienes mayor violencia sufren. Y todo esto sin tener en cuenta que junto con los delitos de violencia contra las mujeres, la violencia contra las personas LGTBIQ+ es la que menos se denuncia policialmente.
Salir a las calles
Nos sobran motivos para sentir orgullo de la lucha LGTBIQ+, pero sobre todo nos sobran motivos para salir a las calles a defender una vez más; la vida frente al capital, la disidencia y la diversidad frente a la uniformidad de su heteronorma, nuestros derechos frente a sus imposiciones. ESK se une una vez más a las reivindicaciones del colectivo LGTBIQ+ y a las movilizaciones que se van a celebrar en todas las capitales de Euskal Herria y animamos a toda nuestra afiliación y a la ciudadanía en general a participar de ellas y tomar las calles.
- Bilbao: 12:00 h La Casilla
- Donostia: 18:30 h. Boulevard
- Iruñea: 19:00 h Baluarte
- Gasteiz: 19:00 h. Virgen Blanca
Orgullo de clase
Por unos centros de trabajo seguros para las personas LGTBI+
Por el fin de la patologización trans en Osakidetza
En los centros de trabajo, en igualdad ¡vivamos la diversidad!
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