Ha sido muy duro. Sabemos que estos meses, que todo lo que estamos viviendo, ha sido uno de los momentos más difíciles de los que hemos y vamos a tener que seguir superando de manera colectiva. Al confinamiento se han unido la incertidumbre, el miedo, la preocupación y múltiples dificultades tanto en nuestros espacios públicos como privados. Todas y todos hemos pasado por momentos complicados; la enfermedad, la perdida de amigas y familiares, no poder estar cerca de aquellas personas a las que queremos y que nos quieren, las dificultades laborales, la preocupación por quienes tenemos lejos, algunos incomprensiblemente demasiado lejos, ERTES, despidos, ERES, tener que acudir a nuestros puestos de trabajo sin que nuestra seguridad sea garantizada… Y aún así, a pesar de todo, de todo el sufrimiento este sindicato no solo ha sido capaz de seguir funcionando sino que además y a pesar de todas las dificultades ha seguido haciendo sindicalismo en las empresas y también en las calles, desde las redes sociales, desde los balcones y desde cualquier lugar del que pudiéramos.

ESK es un sindicato pequeño, con poco recursos, pero si algo nos sobra es ilusión y ganas de construir un otra sociedad, una sociedad en la que quepamos todas; feminista, ecologista, anticapitalista, anti fascista, antirracista… Siempre hemos dicho que nos sentimos orgullosas de nuestro sindicato, que lo mejor que tienen ESK es sin duda las personas que lo componen, sus delegadas, sus trabajadoras, su afiliación… Y aun siendo cierto nunca como durante estos días nos hemos sentido tan orgullosos de todas vosotras. Gracias. Gracias a todas aquellas personas que habéis hecho que este sindicato siga adelante aún en tiempos de coronavirus, a las trabajadoras y trabajadores de este sindicato que han trabajado sin descanso desde sus casas, a las delegadas y delegados, a todas las personas que habéis sido parte de los servicios esenciales, a quienes os habéis estado en casa haciendo trabajos de cuidados , quienes habéis participado de las redes de cuidados, a quienes aplaudisteis y llevasteis vuestras reivindicaciones a balcones y ventanas … A todas gracias.

La pandemia del COVID-19 no ha acabado y aún preocupándonos la situación sanitaria hay otra pandemia que aún nos preocupa más porque no conseguimos sacudirnos sus efectos y sus consecuencias criminales. La pandemia que realmente nos azota la que ha hecho que esta situación sea aún mas complicad de lo que ya es sin duda es el capitalismo, esa es nuestra pandemia. Sin embargo para esta pandemia sí que hay vacuna la solidaridad de clase y el trabajo en común, sí, no va a ser tarea fácil, nos espera un duro camino por delante pero aunque nosotras sepamos que nuestra pandemia es el capitalismo también tenemos claro que la vacuna sois vosotras y vosotros por lo tanto sacudámonos la pandemia de encima.

 

 

Solidaridad con Palestina

Twitter