ESK condena enérgicamente el Plan de Contingencia de la OSI Barrualde-Galdakao porque socava los derechos laborales de los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada (PAC). Alertamos una vez más sobre la estrategia continua de desmantelamiento de Osakidetza, y más específicamente, de la atención primaria.
La situación actual no es un evento aislado, sino que refleja un claro plan hacia el desmantelamiento de los servicios de salud primarios. Está claro que los gestores y políticos responsables no solo están ignorando esta problemática, sino que están facilitando activamente un cierre, en línea con intereses privados que buscan capitalizar los nichos restantes del sistema de salud.
En una reciente reunión se nos ha dado a conocer el mencionado Plan de Contingencia, repleto de irregularidades, que empora nuestras condiciones de trabajo, limitando los derechos fundamentales como el descanso y las vacaciones.
ESK denunciamos que el nuevo plan trata a los profesionales sanitarios como piezas intercambiables, despojándolos de los recursos necesarios para realizar su labor y aumentando sus cargas de trabajo y los riesgos psicosociales. Esto no solo pone en riesgo la salud de los trabajadores, sino que también amenaza la calidad de la atención que se brinda a los pacientes.
ESK exige no solo una evaluación inmediata de los riesgos psicosociales, sino también una mejora sustancial en las condiciones de trabajo. El sindicato demanda que los profesionales de la salud sean escuchados y que se tomen en cuenta sus preocupaciones y propuestas de manera seria y efectiva.
ESK insta a la dirección de la OSI Barrualde-Galdakao a paralizar de forma inmediata estas medidas y a trabajar en lo que ordena la comisión de RRHH del consejo interterritorial de salud para mantener, reforzar e incentivar a los trabajadores de las unidades de difícil cobertura.