Aquí estoy… yendo al currelo, trabajo en un ambula: el ambulatorio de Rekalde de Bilbao, bueno soy auxiliar administrativo y atención al usuario, tengo el nivel 15 asimilado en un cuerpo y escala de funcionario del Estado aunque soy personal estatutario como todos mis compañeros y compañeras… el mismo puesto funcional por unanimidad, cada vez se hace más tabla “rasa” sobre ello.
Bueno, ya habéis visto en la foto lo que pone en la fachada del edificio, ¿pero?... ahora que subo las escaleras recuerdo muy vagamente que a este centro también se le llamaba Centro de Salud Rekaldeberri… creo que así se sigue llamando de manera oficial, son vestigios del pasado…de la atención primaria, ¡ ay, la atención primaria!
Una vez dentro, enseguida me topo con el mostrador y un letrero grande encima azul oscuro con letras blancas: “área de atención al cliente”… ¿cliente? ¿Qué raro? ¿Qué me recuerda?... el cliente siempre tiene la razón, ¿no?... Últimamente podría llamarse “área de atención al cabreo”.
Bueno…ahí está la cola… vaya, hoy bastante gente ha empeorado, estos cambios de tiempo…son fatales. Pero no, que va… no todos están “malitos”, ya veo como asoman la cantidad de papeles que traen. Algunos con los dosieres que les dan en la consulta del especialista, luego toca aclararles todo.
Otros a pedir informes médicos, copias de pruebas e imágenes de radiodiagnóstico, tramites de tarjeta sanitaria, aseguramiento sanitario, ayudas al copago farmacéutico, solicitud de juego de barcos para acceso a la carpeta de la salud…un montón de gestiones y trámites administrativos…buff! de esto cada vez hay más, se pide de todo… en fin, menos mal que ya nos envían los e-mails para solucionar nuestras dudas y desempeñar eficazmente nuestro trabajo… ¡je je! él que tenga tiempo para leerlos y para retenerlos.
¡Vaya! Ya veo que a ese le tendré que rellenar entera la solicitud, trae el impreso en blanco…Bueno, a mí sitio, ¡a trabajar! Pero mientras arranca el equipo y a la espera de que hoy el sistema informático vaya bien - ¿por qué con este programa O-sabide ya no se pueden cambiar las citas adecuadamente?- va… ¡chorradas…! no me voy a quejar de un programa que es nuestro…me viene una reflexión…una cosa que me dijo ayer un médico:
“La verdadera reforma sanitaria se ha dado en las Áreas Administrativas, pues los médicos y enfermeras hacemos y seguiremos haciendo lo que ha sido nuestro currículo profesional. No así los administrativos que han pasado en menos de dos décadas de ser expendedores de números a la sofisticada especialización de muchos de los centros de Atención Primaria actuales. La infradotación de las Áreas administrativas, sigue siendo una asignatura pendiente”.
¿La dotación…? ¿Mis colegas…? que no les he saludado, como están tan imbuidos en sus ordenadores... Voy para el back-office que todavía no están cargados los programas, alzo la voz: “Egun on guztioi” Ahora sí nos saludamos mutuamente.
La secretaría… bueno la llamamos así porque hace las funciones propias de secretaría… eso sí, sin cobrar ningún plus, luego también se pondrá a dar citas y a lo que sea preciso…esto de simultanear tareas es la retahíla de siempre.
A su lado, la compañera de la cita externa…rodeada de papeles, ¡cómo no! Tramita toda consulta y prueba que a primeras no se puede dar, hay una bandeja donde dejamos los papeles y es imposible que no se haga “montaña” con ellos diariamente.
Luego, el personal del teléfono que me responden con un gesto, están ocupados hablando con clientes al otro lado de la línea. Tienen relativa suerte ahora no se hace mostrador y teléfono a la vez… ¿os acordáis de algo que comenté de simultanear tareas?
Otra compañera está en el único ordenador que a ratos queda libre… me saluda cordial… creo que está preparando lotes de recetas de los clientes que van fuera de la Comunidad por una temporada.
Y al final, la jefa…dentro del despacho… se responsabiliza en todo lo que puede y trata de organizar el área administrativa eficazmente. También tiene que coordinar el trabajo de la especializada, bueno… y con médicos, enfermeras,… quizás la función más agobiante es lidiar con las coberturas de las ausencias y la contratación precaria que desde Personal se ofrece: medias jornadas, de 5 horas, jornadas partidas de 10 a 13 horas y de 15 a 19 horas, contratos de lunes a viernes cortando los fin de semana… en fin, todo menos estable y normalizada.
Ah! Se me olvidaba la cobertura de ausencias con la recuperación del déficit horario… ¡coño! ¡El déficit horario! ... ¡menudo cheque en blanco! Eso me recuerda que hoy puedo hacer prolongación de jornada para quitarme un par de horas, vienen de “peonadas” el trauma y la rehabilitadora… ponen consultas de especialistas a la tarde pero para dar citas se olvidan del refuerzo, ¡típico! Bueno…si no acabo muy cansado igual meto esas dos horas.
Vamos a la primera línea de fuego… ¡el mostrador! Ya está todo cargado y preparado para la batalla…pues venga a llamar al que le toca en la cola. La atención al público en un mostrador de un centro de salud, en Rekalde, de población mayor, de pocos recursos económicos, de concentración de inmigrantes, desplazados, transeúntes del albergue de Elejabarri, bueno también hay “clases medias” -aunque van desapareciendo a medida que el empleo se precariza más- pues es una atención “cañera”… me entendéis con lo de cañera, ¿verdad? Pues eso, ¡a darle caña!
Ahora me viene a la cabeza una consigna de manifestaciones y concentraciones:
“Si esto no se arregla…. ¡leña! ¡leña! ¡leña! Y si esto no se apaña… ¡caña! ¡caña! ¡caña!”
Soy trabajador de un área administrativa en un ambulatorio y a la vez, de esto todavía no os había dicho nada, delegado de personal en Atención Primaria de Bizkaia por ESK Sindikatua, buena gente ésta la de ESK, honestos y combativos, de los que tan solo hay uno liberado y simultaneamos trabajo para la empresa con trabajo para los y las compañeras, me enorgullece formar parte. Ahora bien, me toca sacar el espíritu crítico y sindicalista… si repaso todo el texto escrito, al menos 5 reivindicaciones veo claras: