ESK ha tenido conocimiento de que, en diferentes OSIs, y en virtud de una supuesta Instrucción de Osakidetza, se ha comunicado a personal eventual que, a partir de ahora, no van a poder seguir prestando sus servicios en Osakidetza, con el argumento de que carecen de la nacionalidad europea.
Personas que han mostrado su profesionalidad y valía, que llevan más de dos años trabajando en Osakidetza, que han sufrido en primera línea los golpes de la COVID, que se han implicado en la lucha cotidiana contra esta pandemia, hoy son expulsados sin miramientos por parte de Osakidetza.
ESK no entiende que, a pesar de las graves carencias estructurales que en materia de personal tiene Osakidetza, carencias agravadas por año y medio de pandemia, Osakidetza se permita el lujo de prescindir de personas con amplia experiencia en su trabajo.
ESK denuncia esta actitud hipócrita y xenófoba que mantiene Osakidetza; cuando le interesa, no duda en saltarse cualquier legalidad y explotar y precarizar a su personal, especialmente a personal migrante, para luego prescindir del mismo sin que le duelan prendas, dejando a las personas sin medios dignos de vida y precarizando la atención que se merece la ciudadanía de este país.
Desde ESK exigimos que Osakidetza articule los mecanismos necesarios para solventar esta situación, incluir a estas personas en las bolsas de trabajo y poder mejorar la calidad de la asistencia sanitaria que está obligada a prestar a la ciudadanía.