ESK estamos totalmente indignados con el desplazamiento realizado por el máximo responsable de Emergencias-Osakidetza, Jon Sánchez Ibarluzea, a una segunda vivienda en Cantabria. Sorprende esta actuación irresponsable del Gerente, denunciada por la policía municipal de Castro Urdiales, puesto que es conocedor de los protocolos que se van modificando en la gestión del COVID - 19.
Más grave aún nos parece que, la Consejera, Nekane Murga, sea "consentidora" de este hecho, refiriendo en rueda de prensa que tenía conocimiento de lo ocurrido y que el Gerente de Emergencias puede justificar su presencia en Castro Urdiales.
Esto es una tomadura de pelo y un agravio a todas las personas a las que se les ha pedido un gran sacrificio, tanto personal de Osakidetza como ciudadanía.
Como Gerente de Emergencias, nos trasladó a sus trabajadoras y trabajadores, tres principios:
1- El principio de profesionalidad.
2- El principio de inocencia.
3- El principio de servicio a la ciudadanía.
Este mismo caso ha supuesto la dimisión de Catherine Calderwood, jefa del Servicio Médico del Gobierno de Escocia. Jon Sánchez Ibarluzea, como responsable de un servicio sanitario que lo ha dado todo en primera línea de lucha en esta pandemia, ha faltado a sus dos principios de profesionalidad y de inocencia, por lo que desde ESK pedimos una investigación que esclarezca lo sucedido, delimite responsabilidades y CESE si fuera necesario al Gerente de la Emergencia.