El personal médico atiende a las llamadas que realizamos al 112 para pedir ayuda médica urgente. Deben decidir en minutos cómo resolver situaciones en las que puede estar en juego la vida de personas (infartos, accidentes...). Este personal ya estaba desbordado hace años y esta pandemia les está dejando agotados, ya que deben mantener su concentración de forma ininterrumpida (de 7 a 13h sin personal suficiente), con pacientes diferentes y desconocidos; son cargas de trabajo inasumibles, ritmos de trabajo poco equilibrados en tiempo y horario y sin descanso real para evitar la fatiga.
Los fines de semana en el Centro Coordinador de Bizkaia son especialmente demoledores, con personal médico insuficiente para atender un volumen de llamadas tan elevado (1.800 llamadas de media) que obliga a dejar “llamadas en espera” (unas 200), con el riesgo que supone esta espera, la falta personal los fines de semana es un mal endémico, pero lo más preocupante es que el Equipo de Gestión ya ve esto como “normal”.
Y esta “normalidad” no sólo afecta física y psicológicamente al personal médico, sino que representa también un riesgo potencial para las personas que están solicitando ayuda médica, ya que ese estrés influye en las decisiones que toman (que deben ser inmediatas) y podrían afectar a la seguridad de las personas.
Por ello, desde ESK nos preguntamos:
- ¿Cómo es posible que los Centros Coordinadores no trabajen en red desde los tres territorios para repartir la entrada de llamadas entre Bizkaia, Araba y Gipuzkoa?
- ¿Cómo es posible que el Departamento de Salud del Gobierno Vasco no es capaz de establecer un sistema informático propio para gestionar todo esto?
- ¿Cómo es posible que el presupuesto no vaya dirigido a afianzar una plantilla suficiente?
- ¿Cómo es posible que el Equipo de Gestión no sea capaz de cerrar la fisura que permite que personal facultativo formado en Emergencias-Osakidetza se siga marchando a otras OSI y otras Comunidades Autónomas?
- ¿Cómo es posible que Emergencias-Osakidetza no tenga un protocolo de actuación y/o un plan de refuerzo, tanto de las bases como de los Centros de Coordinación?
- ¿Cómo es posible que no aprenda de sus errores y disponga de un listado de personal voluntario para realizar las guardias localizadas necesarias para acudir en caso de extrema necesidad?
El Departamento de Personas de Emergencias-Osakidetza sigue empeñado en funcionar con el mínimo posible de personal médico, manteniendo unas condiciones de trabajo que ponen en riesgo la atención sanitaria de emergencia a la población desde hace demasiados años.
ESK exige a dicha Dirección que implementa las medidas imprescindibles para acabar con esta situación y dotar al servicio de Emergentziak del personal necesario para prestar la asistencia que la ciudadanía de este país nos merecemos.