Osakidetza está sufriendo un ataque continuo por parte del capitalismo más extractivo. Las grandes empresas han puesto ahora el ojo en los almacenes de Osakidetza y han decidido que de ahí se quieren llevar la próxima tajada. Que tengan clara una cosa, ¡no se lo vamos a permitir!
El Gobierno Vasco y su departamento de Salud, con la consejera Sagardui a la cabeza han afinado la estrategia. Parece que no será la propia Osakidetza la que lleve adelante la operación.
Hay que recordar que en nuestro acuerdo de condiciones de trabajo hay artículos que impiden privatizar servicios. Cuando intentaron privatizar el hospital de Urduliz ESK lo evitó recurriendo los contratos ante el OARC (Órgano Administrativo de Recursos Contractuales). Posteriormente Osakidetza recurrió y volvimos a ganar en el Tribunal Supremo. Alegábamos que Osakidetza estaba incumpliendo su propia normativa.
Este mecanismo ha sido utilizado para evitar varias privatizaciones posteriores y parece que en esta ocasión pretenden esquivarlo tomando las decisiones en ámbitos superiores. Por eso el anuncio del nuevo centro logístico no lo hace Osakidetza sino la Diputación de Bizkaia y el Departamento de Salud.
Pretenden privatizar y centralizar los almacenes de nuestros hospitales en un gran-superespacio logístico en Durango destruyendo muchos puestos de trabajo. También, se desviará mucho dinero público hacia empresas privadas que solo buscan el beneficio. Mejor sería invertir el dinero que se van a llevar las empresas amigas en reforzar el Servicio Vasco de Salud y, en especial la Atención Primaria, para garantizar el acceso a la salud a toda la ciudadanía con una plantilla suficiente y contratos de calidad.
Osakidetza va a poner miles de camiones en las carreteras y toneladas de CO2 en la atmósfera. Todo para recortar servicios y empleos y adelgazar lo público para engordar los bolsillos amigos.
En cualquier caso, ESK estará en contra de cualquier intento de privatización y anima a la plantilla a organizarse y prepararse para la movilización. Por nuestra parte vamos a poner todo nuestro empeño en lograr movilizaciones lo más amplias, unitarias y contundentes posibles para que no se pierda ni un solo puesto de trabajo y para que ni un euro público se use para enriquecer bolsillos privados.