Osakidetza quiere a sus trabajadores/as sin derechos. Enrocada en la autocomplacencia, la soberbia y el enfrentamiento continuo con los Sindicatos, Osakidetza nos impone unas condiciones de trabajo draconianas, negando derechos o incumpliendo acuerdos.
Una actitud despótica que nos obliga en demasiadas ocasiones a una confrontación constante en todos los ámbitos, incluido el judicial. Y es en este ámbito, el de la Justicia, donde los Tribunales han fallado en variadas ocasiones a favor de ESK y en contra de la prepotencia de las Direcciones.
Recientemente fue el fallo del Tribunal Superior de Justicia dando la razón a ESK y dejando claro que Osakidetza no podía externalizar nuevos servicios, en concreto los de cocina, lencería, lavandería y limpieza del hospital de Urduliz. Hasta la fecha 80 puestos de trabajo que se tienen que contratar de las listas propias.
La última es el reconocimiento a una auxiliar administrativa de la especial responsabilidad durante su contrato porque ha quedado acreditado que esta trabajadora realizaba funciones de superior categoría merecedoras de ese complemento.
Para el Tribunal de lo Contencioso Administrativo ha quedado acreditado:
- Que la trabajadora desempeñaba efectivamente funciones de especial responsabilidad, a pesar de no estar nombrada formalmente por la Dirección.
- Que la realización de esas funciones eran el núcleo principal de sus tareas.
El hecho de tener que judicializar hasta el más evidente de los derechos de las trabajadoras y trabajadores, demuestra el talante de las diferentes Gerencias, que solo buscan imponernos sus condiciones y destruir nuestros derechos.