Tras la sentencia de SATSE se ha desatado el desastre. La primera OPE de Osakidetza que parecía que se iba a resolver en un tiempo razonable ha saltado por los aires. Llevabamos semanas escuchando muchos rumores sobre esta sentencia y sus consecuancias y solo han empezado a informar cuando ESK ha denunciado el secretismo imperante.
ESK no entiende las motivaciones que llevaron a SATSE a poner en marcha esta demanda y tampoco vamos a entrar a valorarlas, la plantilla tendrá la oportunidad de hacerlo en breve. Nuestra prioridad es intentar buscar una solución a este desaguisado.
Lo que si tenemos claro es que para ESK fue una buena decisión valorar los servicios prestados en Osakidetza por encima del resto de administraciones públicas.
Aquí la clave es que Osakidetza ha decidido romper completamente las reglas de juego, saltándose las bases generales, y ha anunciado que no va a resolver de forma simultanea las dos OPEs. Las bases eran muy claras en ese sentido, los dos procesos, la OPE de Estabilización y las OPEs 20-21-22 debían resolverse a la vez para así permitir a los y las opositoras elegir.
La sentencia de SATSE afecta a la puntuación de los servicios prestados del proceso de la OPE 20-21-22 pero tiene nefastas consecuencias para el conjuntode opositores y opositoras.Aún así, eso no implica de ninguna manera que se tengan que resolver ambos procesos en momentos diferentes. Osakidetza solo tiene una opción según las bases generales, contar los puntos de experiencia profesional como corresponda en cada uno de los procesos y resolverlos al mismo tiempo.
Lo único que tenemos es una información publicada en la intranet corporativa, que ni siquiera es de acceso público para los y las opositoras que no estén trabajando en Osakidetza en este momento. ESK ha activado sus servicios jurídicos para intentar frenar esta barbaridad, que deja a los y las opositoras en la más absoluta indefensión.