Marketing hueco para que nada cambie
La consejera Sagardui ha presentado el nuevo Plan Estratégico de Osakidetza 2023-2025; para ESK, un panfleto propagandístico de la organización repleto de consignas vacías de contenido y sin estrategia tangible.
Este nuevo Plan nace con una visión de la salud independiente de los factores socioeconómicos. Apuesta por la promoción y prevención de un tipo de salud individual, en manos solo del paciente (porque personal no va a haber, escaso y precario). Empoderamiento de la ciudadanía lo llaman; aumento de las desigualdades lo llama ESK.
No hay cuestionamiento de los factores que nos hacen enfermar: ambientales, laborales, vivienda .... Todos ellos derivados del modo particular de producción capitalista, un modo que sólo busca maximizar sus beneficios a costa de nuestra salud.
Hablan de asistencia humanizada. Pero, ojo, virtual y diferida. Para ESK plantear estos términos antagónicos en el mismo proyecto deja a las claras la visión que tienen los y las gestoras del PNV y PSE sobre los cuidados.
Pretenden desplegar la "Atención Basada en Valor"; términos económicos y de eficiencia con los que quieren definir Osakidetza en coordenadas empresariales. Para ESK es vital sacar la lógica capitalista de la gestión del cuidado de la salud de la ciudadanía.
Hablan de Excelencia en cuidados, ¿qué cuidados? ¿los basado en tutoriales tipo YouTube? ¿sin personal? ¿sin herramientas? Mientras no haya personal suficiente no habrá cuidados de calidad.
Hablan también de sostenibilidad, siendo Osakidetza una de las empresas que más residuos genera; de humanización, precisamente cuando es la carencia en recursos humanos uno de los principales problemas; eficiencia; excelencia; respeto lingüístico, mientras se permiten actitudes de persecución contra profesionales que trabajan en euskera; perspectiva de género; transparencia, cuando recientemente el propio Ararteko ha reprendido públicamente a Osakidetza por su falta de trasparencia…
Se define el proyecto como participativo. No sabemos quién habrá participado, ESK desde luego no; probablemente altos cargos, jefaturas y consultoras privadas.
El Plan dice preocuparse por la salud mental, pero ¿para cuándo se va a ocupar Osakidetza?, ¿Qué estrategia pretende desplegar sin contar con los determinantes sociales de salud?
Para ESK lo que Osakidetza necesita es reinventarse y no perpetuar las estructuras actuales. Urge refundar el servicio de salud público, democratizarlo y empoderar a la ciudadanía, porque Osakidetza es nuestra. No queremos recuperar lo que teníamos, porque ni es posible ni es deseable.