En un contexto de eventualidad totalmente desbordada en el sector público y en Osakidetza en particular, Europa obliga a Madrid a desarrollar una serie de leyes que buscan reducir la temporalidad. Estas leyes pretenden hacer estructural toda esa plantilla ligada a Osakidetza bajo falsos contratos “coyunturales” o de “acumulaciones de tareas”.
El 7 de julio del año pasado entra en vigor el RDL 12/2022. A partir de ese momento todas las administraciones de los servicios de salud, incluida Osakidetza, sabían que el fraude de los contratos coyunturales había tocado a su fin.
Es verdad que la nueva ley sigue contemplando el contrato exceso o acumulación de tareas, pero lo limita a circunstancias muy concretas, debidamente justificadas y por un tiempo limitado; 9 meses máximo en un periodo de 18 meses. La única salida para seguir prestando el servicio que se le debe a la ciudadanía era hacer estructurales todos esos puestos de trabajo.
La realidad es que Osakidetza no ha dotado a las Organizaciones de Servicios de los códigos necesarios para hacer estructurales todos esos puestos de trabajo. La macro OPE 20+21+22+Estabilización no va a suponer cumplir con la legislación Estatal en cuanto a la reducción de la temporalidad en Osakidetza ya que son 4 procesos en uno, incluyendo las plazas acumuladas en los tres años anteriores. Claramente insuficiente.
Desde ESK queremos denunciar que la Dirección de Osakidetza lleva 7 meses jugando al patadón, postergado una solución definitiva y aplazando los problemas. Pero en marzo se cumplen 9 meses desde la entrada en vigor de la nueva ley. En ese momento ya no se podrá prorrogar más a los eventuales contratados en julio del año pasado bajo la nueva ley.
En ese momento, si Osakidetza no dota urgentemente las OSIs con los códigos necesarios, nos veremos ante un problema muy grave en los servicios, principalmente aquellos en los que el personal eventual es numeroso.
Las OSIs mientras tanto buscan nuevas trampas para salvar la situación y garantizar la continuidad asistencial, por ejemplo aprovechar campañas puntuales como pudieran ser las de vacunación, que si permiten la contratación coyuntural, para contratar todo lo que necesiten aunque luego trabajen en servicios que nada tengan que ver con la campaña que los originó.
Osakidetza está obligando a sus OSIs a hacerle trampas a la ley. Desde ESK exigimos a Osakidetza que dé ya todos los códigos necesarios para estabilizar la plantilla y deje de abusar de la temporalidad. Si no se corrige ya la situación los próximos meses pueden ser muy complicados.