Llevamos muchos años peleando por una sanidad pública de calidad y con recursos.
Antes de la pandemia ya denunciábamos plantillas escasas, una Atención Primaria infradotada, un inaceptable nivel de eventualidad y precariedad, graves carencias en materia de salud laboral y un largo etcétera.
Como cualquier problema que no se atiende la situación no ha hecho más que empeorar, más si cabe con la presión asistencial que la pandemia nos ha añadido.
La única solución de Osakidetza es seguir exprimiendo una plantilla que está ya muy cansada física y anímicamente.
Ante esta situación, vista la nula voluntad de Osakidetza para buscar soluciones reales y la nula operatividad de la mesa sectorial, solo nos queda la lucha para conseguir mejorar nuestras condiciones de trabajo.
Por eso animamos a toda la plantilla a participar en las concentraciones previstas en todos los centros de trabajo el próximo jueves 21 de enero, a las 11h en los hospitales y a las 13h en los Centros de Salud y a secundar la huelga convocada para el próximo jueves 28 de enero.