El pasado día 2 de julio el TSJPV hizo pública una sentencia ante la demanda presentada por el sindicato ESK en la que dictaminaba que Osakidetza había incumplido su obligación como empleador de garantizar una adecuada vigilancia de la salud laboral de su plantilla y le condenada a tomar todas las medidas necesarias para la protección de sus trabajadores y trabajadoras.
Sorprendentemente, el 3 de julio Osakidetza emitió un comunicado en el valoraba positivamente la sentencia ya que “desestima la práctica totalidad de las peticiones realizadas por los sindicatos demandantes en el ámbito de la prevención de riesgos laborales durante la pandemia del COVID-19”. Igualmente, Iñigo Urkullu, durante el debate que por motivos electorales se realizó en la televisión pública vasca, ante las interpelaciones de los distintos partidos políticos por dicha sentencia argumentó en la misma línea que lo emitido por Osakidetza.
Sin embargo, hoy 16 de julio ha llegado al sindicato ESK la comunicación que Osakidetza ha presentado en los juzgados su intención de recurrir dicha sentencia.
Ante estos hechos desde ESK nos preguntamos qué es lo que ha cambiado desde el día 3 de julio para que Osakidetza pase de hacer una valoración positiva de la sentencia al día 16 que ha anunciado recursos en los juzgados.
ESK denuncia la actitud manipuladora del GV y del PNV; durante el período electoral no han dudado en usar esta Sentencia para mitigar el daño que la gestión de Osakidetza ha infligido a su plantilla, y ahora, tras las elecciones, deciden admitir por la vía de los hechos la realidad de una sentencia que condena a Osakidetza por incumplir la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
Por último, desde ESK no queremos perder la ocasión para recordar tanto al PNV como a la consejera de salud en funciones que todos sus esfuerzos se deberían destinar a que no se reproduzca lo acontecido en los últimos meses en los hospitales vascos en lugar de destinarlos a hacer lavados de cara en la televisión y en los juzgados.