Llevamos más de dieciocho meses sufriendo las consecuencias personales, sociales y económicas producidas por la crisis sanitaria. La pandemia, como hemos dicho una y y otra vez desde que todo esto comenzara, ha dejado en evidencia las costuras de este sistema capitalista. En estos meses, los partidos que gobiernan en Madrid, Vitoria-Gasteiz e Iruñea, en lugar de defender y proteger nuestras vidas han estado mucho más preocupados de defender los intereses del capital. Desde que llegara la crisis sanitaria han cambiado muchas cosas y todas y todos hemos sentido cambios en todos los ámbitos. Las trabajadoras y los trabajadores y a sociedad en general nos hemos comportado de manera responsable, siendo muy conscientes de lo grave de la situación desde el principio. Sin embargo, no se puede obviar que eso mismo ha sido utilizado en nuestra contra, demovilizando a la sociedad, negociando normativas y leyes que nos perjudican y como suele ser habitual criminalizando la lucha de la clase trabajadora.

Tal y como dijimos el 1 de mayo este es el momento, el momento de apretar y ESK tiene claro que es ahora cuando hay que responder a las agresiones si, pero no nos podemos conformar solo con eso. Tenemos que decir alto y claro que si su intención es la de hacer políticas que van en contra de la gente nos tendrán en frente.

Fuera del debate público y con total opacidad se ha negociado en Madrid la reforma laboral, se continua negociando la próxima reforma de las pensiones junto con la negociación de los presupuestos generales del estado, el estatuto básico de los funcionarios públicos o la repartición de los fondos Next Generation.

Nos han vendido los Fondos Europeos como si fueran un maná caido del cielo pero lo cierto es que están condicionados por la Comisión Europea que exige una reforma social, económica y de pensiones antes del 31 de diciembre de 2021.

A pesar de que el acuerdo de gobierno entre PSOE y UP recogía la derogación de la reforma laboral y de que EH Bildu y el PSOE también firmaron se nos ha impuesto una reforma laboral que cambia muy poco la anterior y que desde luego no elimina ni siquiera los aspectos más lesivos de la reforma de Rajoy. Mucho ruido y pocas nueces.

Mientras partidos políticos y sindicatos como CCOO y UGT establecen las bases para unas reformas que condicionan la vida de trabajadoras y trabajadores, las empresas del Ibex-35 siguen acumulando beneficios millonarios.

En ESK tenemos claro que ninguna negociación hecha a espaldas de trabajadoras y trabajadores nunca nos traerá nada bueno. Ya hemos podido ver como sentarse en la mesa de negociación sin un proceso de acumulación de fuerzas y de movilización lo que nos trae es que sigan avanzando los postulados reaccionarios de partidos inmovilistas y de la patronal.

La reforma de las pensiones ha hecho que se enciendan todas las alarmas. El acuerdo parcial firmado por CCOO, UGT y la patronal antes del verano no era más que la antesala del recorte en las pensiones y el camino hacia la privatización y una puerta abierta hacia las EPSVs.

Estamos en el tramo final de esta reforma y nos jugamos mucho. ESK tiene muy claro que es el momento de apretar, despertar las calles y plantarnos ante los diferentes gobiernos y la patronal. Nuestra apuesta es la de la movilización.

 

 

 

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